Lecturas para un 8 de marzo: La Tribuna - Emilia Pardo Bazán
"Al escribir La Tribuna no quise hacer sátira política; la sátira es género que admito sin poderlo cultivar; sirvo poco o nada para el caso. Pero así como niego la intención satírica, no sé encubrir que en este libro, casi a pesar mío, entra un propósito que puede llamarse docente. Baste a disculparlo el declarar que nació del espectáculo mismo de las cosas, y vino a mí, sin ser llamado, por su propio impulso. Al artista que sólo aspiraba a retratar el aspecto pintoresco y característico de una capa social, se le presentó por añadidura la moraleja, y sería tan sistemático rechazarla como haberla buscado."
Por eso creo que es tan necesaria la literatura, por cuanta sátira, crítica o invitación al noble arte de cuestionar se pueda desprender de lo escrito y lo leído. Sea de ficción o no una obra literaria, la capacidad de esta para hacernos afrontar la realidad va pareja a su trascendencia, tanto en el momento en el que esta fue escrita y llegó por primera vez a manos del público como a lo largo de los años posteriores. Paradójicamente, es el abstraerse de la realidad circundante para prestar toda la atención a lo leído lo que hace que el lector tenga todos los sentidos predispuestos a empaparse de la realidad que se desgaja de las páginas escritas por un escritor que igualmente tuvo que realizar un ejercicio de abstracción de su realidad para retratar esta en lo que dejó escrito. La literatura es necesaria, sí, como vehículo, como espejo, como compañero incómodo a veces, y esto es algo de lo que las lectoras del grupo Tarro-libros 2016 somos muy conscientes. Por eso repetimos iniciativa y tal como ya hicimos el año pasado recurrimos a los libros como modo de dejar patente una realidad, la todavía situación de inferioridad en la que las mujeres vivimos en la sociedad actual. Se acerca el día internacional de la mujer y las 'tarrolibreras', como no podía ser de otra manera, lo celebramos con nuestras propuestas de Lecturas para un 8 de marzo.
Se refiere doña Emilia Pardo Bazán en este extracto de su prólogo de su novela "La Tribuna" con el que abro la reseña de esta misma novela, a la sátira política que pueda desprenderse de la lectura de la misma. Escrita en 1883, "La Tribuna" tiene como contexto social y político, y en cierto modo también como protagonista, la revolución de 1868 y los acontecimientos posteriores que se sucedieron hasta la proclamación de la Primera República Española. Sátiras aparte, pues no es esta una novela satírica, sí podemos en cambio hacernos con ella una composición social de la época, especialmente de la situación de desigualdad entre sus distintas capas sociales, y por extensión también de la comprometida y delicada situación de las mujeres en las capas más bajas. Si era esta última primera intención de doña Emilia al acometer la escritura de su novela o fue un propósito docente que surgió con posterioridad, no es algo objeto de dilucidar en esta reseña. Personalmente tengo la sospecha de que defender la causa feminista no era un propósito para la ilustre escritora gallega, sino más bien algo inherente a su persona e indisoluble de su manera de sentir y pensar.
La figura de Emilia Pardo Bazán podría ocupar por sí sola esta entrada y aún me faltaría tiempo y espacio para hablar de ella no solo como escritora sino también como mujer. Su valía como mujer de letras (y no solo como novelista) es incuestionable aunque me temo que no justamente reconocida. Su conducta valiente y consecuente en el desarrollo de su vida personal, a la que reconozco me he acercado con motivo de esta propuesta, me ha dejado completamente fascinada. Confieso que en mi elección ha pesado tanto la lectura finalmente escogida como lo que representa para lo que con esta iniciativa pretendemos reivindicar la figura de su autora. He de ceñirme al guión sin embargo, aunque no sea más que por no hacer interminable mi participación, y centrarme en la novela. Para los que gustéis de conocer más íntimamente a doña Emilia y dispongáis de un ratillo que invertir en su compañía, os brindo al término de esta entrada la oportunidad en forma de vídeo documental.
Portada de La Tribuna |
Amparo es una adolescente que aunque tímida ya deja entrever su arrolladora personalidad. Siente las labores domésticas como una carga y anhela la libertad que le ofrece el bullicio de las calles. Su instrucción es mínima, como lo es la de sus coetáneas de su misma condición social ("había ido a la escuela en sus primeros años, años de relativa prosperidad para la familia, sucediéndole lo que a la mayor parte de las niñas pobres, que al poco tiempo se cansan sus padres de enviarlas y ellas de asistir, y se quedan sin más habilidad que la lectura, cuando son listas, y unos rudimentos de escritura"). Debía ser lista Amparo, pues conservó su habilidad para la lectura con la que deleitaría a su vecino el barbero y más tarde a sus compañeras cigarreras en la fábrica en la que entró a trabajar y en la que ya antes lo hiciera su madre.
No debemos olvidar que lo que hoy celebramos como el día internacional de la mujer surgió en su origen como el día internacional de la mujer trabajadora. Esta novela nos brinda una oportunidad magnífica para comprobar la importancia y necesidad para las mujeres del trabajo fuera del hogar. Es imprescindible para alcanzar la independencia y el desarrollo personal. Queda patente la influencia que sobre Amparo tuvo su incorporación al mundo laboral en frases como esta: "no tardó en encariñarse con la Fábrica, en sentir ese orgullo y apego inexplicables que infunde la colectividad y la asociación, la fraternidad del trabajo" u esta otra: "Otra causa para que Amparo se reconciliase del todo con la Fábrica, fue el hallarse en cierto modo emancipada y fuera de la patria potestad desde su ingreso."
Amparo, que ha dejado atrás la timidez de la niñez, es ahora una muchacha más segura de sí y también poseedora de la impetuosidad y cierta inconsciencia características de la juventud. Toma suyas las ansias de libertad e igualdad de los afines a la república cuyos artículos lee en los periódicos a sus compañeras, y con su vehemencia y pasión contagia sus ideas revolucionarias al resto de trabajadoras de la fábrica. Su ardiente involucración en política tanto dentro como fuera de su centro de trabajo, hace que se la empiece a conocer en toda Marineda con el sobrenombre de La Tribuna del pueblo. Por supuesto que tal intromisión en temas 'tan poco femeninos' no era por todos bien vista ("-¿La ve usted? -La veo. ¡Olé y qué guapa se pone todos los días, hombre! -Pero se me hace muy cargante con estas cosas políticas. Las mujeres no tienen más oficio que uno."), si bien es verdad por otra parte, que su condición de mujer trabajadora y por tanto independiente económicamente la hace merecedora de cierta consideración ("como no carecía de penetración y sabía que la muchacha era honrada, y orgullosa, y vivía de su trabajo, comprendió que no debía tratarla como a cualquier criatura abyecta, sino empezar mostrándole cierta deferencia y aun respeto").
Emilia Pardo Bazán retratada por Joaquín Vaamonde Cornide, 1896 |
Novela esta muy actual, no solo porque los temas que trata siguen vigentes más de un siglo después, sino porque he sentido su lectura muy contemporánea. Más que una novela escrita años ha, me ha llegado en muchos momentos como una historia ambientada en otra época histórica pero escrita en la actualidad. Supongo que ello es debido a la avanzada mentalidad de su autora. Mentalidad la suya que todavía es necesaria.
La brecha en cuanto al acceso a la educación entre hombre y mujeres parece que por fin se ha salvado, somos incluso más las mujeres que accedemos a la educación superior y la superamos con mejores calificaciones, pero la brecha laboral sin embargo continua insalvable. El mercado laboral actual es incierto y complicado para todos, cierto, e injusto para muchos, pero sigue siendo vergonzosa la comparativa entre hombres y mujeres trabajadores. A pesar de estar igualmente preparados las mujeres accedemos a peores puestos y en peores condiciones. Por otra parte, todavía está mal visto algunas veces que las mujeres opinen sobre determinados temas, aún más si lo hacen con seguridad y aplomo, términos estos que por lo visto son más definitorios de un varón. Pareciese que existiesen unos temas de opinión exclusivamente femeninos y otros masculinos. También en las relaciones de pareja, aunque afortunadamente han cambiado mucho las cosas (especialmente gracias a la incorporación de la mujer al mercado laboral), los roles heredados y predeterminados socialmente siguen causando mucho daño.
Parece pues que sigue siendo necesaria una tribuna del pueblo que con su elocuencia y sus dotes oratorias no nos permita bajar la guardia y nos aliente a perseverar en la consecución de nuestro objetivo, que no es otro que el reconocimiento en la práctica de la participación de la mujer, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Parece que siguen siendo necesarias figuras que con su comportamiento y conducta nos inspiren, bien sean de ficción como es el caso de Amparo o reales como lo fue la propia Emilia Pardo Bazán. Y reivindico una vez más el papel inspirador de la literatura. Su papel acercándonos a la realidad, haciéndonosla comprender, analizar, causando el que nos hagamos preguntas y busquemos a la vez respuestas, y también, por qué no, invitándonos a volar, a soñar. No menospreciemos este último papel. Solo el que es capaz de imaginar un mundo mejor y más justo es capaz de trabajar y participar en su consecución. Solo el que es capaz de creer es capaz de crear. La primera barrera a derribar siempre está en nuestras mentes. Que no se os olvide, mujeres. No dejéis de volar. Sed las tribunas de vuestro futuro.
"En medio de la vulgaridad e insulsez de su vida diaria y de la monotonía del trabajo siempre idéntico a sí mismo, tales azares revolucionarios eran poesía, novela, aventura, espacio azul por donde volar con alas de oro."
1912-Tabaquera coruñesa. Fotografía de Jose Luis Cernadas Iglesias |
Ficha del libro:
Título: La Tribuna
Autor: Emilia Pardo Bazán
Editorial: Cátedra
Año de publicación: 2006
Nº de páginas: 272
Descarga gratuita aquí
(Nota: Los datos del libro que os dejo corresponden a una de las varias ediciones existentes en papel de esta novela. El enlace de descarga gratuita os redireccionará al Proyecto Gutemberg.)
Mujeres en la historia - Emilia Pardo Bazán (RTVE)
Sobre la iniciativa Lecturas para un 8 de marzo
Lecturas para un 8 de marzo es una iniciativa del grupo de lectores de facebook Tarro-libros 2016 que tiene como objetivo recomendar lecturas que tengan como protagonista a la mujer y su realidad. Las aportaciones de cada uno de los miembros que se han sumado a esta propuesta conjunta forman parte de una entrada recopilatoria en el blog Carmen y amig@s a la que podéis acceder pinchando aquí.
Sigue habiendo muchas desigualdades entre los hombres y las mujeres, independientemente de su educación y nivel socio-económico y cultural. Como bien dices, hay incluso temas sobre los que las mujeres no deberían opinar, según algunos, lo cual no deja de asombrarme. Como no deja de sorprenderme el machismo de algunas mujeres, no solo mayores.
ResponderEliminarbesos
Precisamente con la propuesta que hice el año pasado hacía incidencia en mi preocupación por las generaciones más jóvenes. Parece que lo que implica el feminismo está sufriendo una involución. Es cierto que hay muchas mujeres machistas, afortunadamente también hay algún que otro hombre feminista.
EliminarLas desigualdades entre hombres y mujeres se dan en todos los niveles socio-económicos, tienes razón, pues desgraciadamente es algo demasiado enraizado en nuestra cultura. Pero pienso que el acceso a la educación y a la cultura abre la mente, y el disponer de un trabajo que ofrezca independencia económica es fundamental para poder conducirse libremente en sociedad. Es obvio que no basta solo con eso, pues todos los días vemos mujeres aguantando cosas que no deberían aguantar.
Besos
Uf, a mí la Pardo Bazán me da pereza. Sólo he leído de ella un cuento, que venía en el recopilatorio navideño "Cuentos para una Navidad" que edita Alianza Editorial, pero animarme con un libro suyo ... ¡uf!, como que no.
ResponderEliminarbsos!
Pásate el día 8 por el blog de Carmen, seguro que encuentras varias propuestas que te atraigan más.
EliminarPero que conste que doña Emilia era mucha doña Emilia, ¿eh?
Besos
me lo apunto ^^
ResponderEliminarYa me contarás ;)
EliminarPedazo de reseña y presentación. De toda la lista es el primer título que apunto también a la autora. Te tiene que gustar un montón. De momento los tengo todos apuntados. Y este también. Gracias por compartir!!
ResponderEliminarDe nada. He indagado un poco en la vida de la autora con motivo de esta lectura y su reseña y la verdad que me ha fascinado. Merece la pena acercarse a su obra aunque sea con solo una pequeña toma de contacto. Espero que te guste.
EliminarBesos
Me encanta Emilia Pardo Bazán. De hecho, como ando algo apurada de tiempo, pensaba proponer una obra de ella que ya he leído, El solterón. Tomo nota de este, claro. Yo, como tú, estoy muy preocupada por esta involución en el feminismo y, sobre todo, porque parte de las mujeres, de nosotras mismas, al asumir roles que parecían superados. Habrá que celebrar el 8 de marzo aún por mucho tiempo, me temo.
ResponderEliminarBesines,
Recuerdo tu reseña en tu blog. En el vídeo que dejo de la autora cuentan precisamente que El solterón es una continuación de La Tribuna. Por lo visto el protagonista es hijo de Amparo, aunque supongo que la lectura de ambas sea independiente.
EliminarHay claramente una involución del feminismo, que por parte de muchas mujeres está mal entendido y defendido. No me extraña que a veces las feministas tengamos tan mala fama. Habrá que seguir celebrándolo, sí.
Besos
Es un título muy interesante, sobre un tema que no abunda en castellano, como es el proletariado industrial femenino. Me atrae conocer ese enfoque naturalista de Pardo Bazán. Es cierto que los problemas de la mujer en el mundo laboral persisten, pero son muy diferentes a los que se planteaban en aquel momento, más cercanos a la propia supervivencia. Gracias por poner además el link, Lorena. Lo guardaré en mi bliblioteca virtual.
ResponderEliminarSaludos!
La novela fue rompedora en su época precisamente por eso, como lo fue gran parte de la obra de Emilia Pardo Bazán por diversos motivos. Dicen los expertos que aunque fue la primera en España que cultivó el naturalismo en sus textos todavía se pueden encontrar referencias románticas. Yo eso lo dejo para los expertos.
EliminarCiertamente el mundo laboral femenino ha evolucionado muchísimo desde el siglo XIX. Desgraciadamente, dada la conyuntura actual problemas de supervivencia los sufren tanto mujeres como hombres. Sin embargo no creo que las desigualdades entre géneros se den solamente a nivel de supervivencia.
Gracias a ti por pasarte, leerlo y comentar.
Saludos
Una temática aún muy actual, por desgracia. Y es una autora que me gusta, así que me llevo el link para poder disfrutar de esta novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegra traerte una novela de una autora de tu gusto. Y sí, desgraciadamente aunque la novela lleva escrita más de un siglo su temática continua siendo muy actual.
EliminarBesos
A mi también me da pereza esta autora, pero me lo apunto: el tuyo y el que recomienda Carmen. Yo sueño con que un día las mujeres alcancemos a los hombres en derechos, es una lucha entre todos. Queda mucho por hacer. Iniciativas como esta aunque sean testimoniales ayudan a seguir queriendo luchar.
ResponderEliminarNo te creas que a mí no me daba un poco. Soy algo perezosa para aventurarme con lecturas escritas siglos ha, lo reconozco. Pero el libro venía que ni pintado para la iniciativa y en cuanto conocí un poco más la figura de su autora y su implicación en defender los derechos de las mujeres tuve muy claro que esta sería mi propuesta.
EliminarAyudan y lo mejor de la iniciativa precisamente es que lo hacemos en grupo.
Besos
Un libro acertado. Las cigarreras son un mundo dentro del mundo.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, la fábrica era como un micromundo. Y parte de lo bueno del libro es ver las relaciones de compañerismo que se forjan entre las trabajadoras.
EliminarUn abrazo.
Leí su biografía hace mucho tiempo y he perseguido todo lo que ha escrito. Una mujer con dos ovarios.
ResponderEliminarMe ha fascinado su biografía. Recomiendo a todo el que pase por aquí que si tiene tiempo vea el vídeo que he dejado al término de la reseña. De buena gana le hubiera dedicado la entrada íntegra a doña Emilia, pero bueno, veníamos a hablar de su libro.
EliminarBesos
No conozco mucho su obra, recuerdo leer algo suyo en la escuela, pero claro, eso fue casi en otra vida. Un beso.
ResponderEliminarLas lecturas de la escuela son de otra vida y de otro mundo. Normalmente nos lecturas que no elegimos nosotros y claro, no es lo mismo leer por placer que por obligación. Lo que no viene mal es retomarlas con el paso de los años.
EliminarBesos
Y por eso se fomenta tan poco la lectura y otras artes, querida Lorena: porque lo de que nos cuestionemos el estado de las cosas no interesa.
ResponderEliminarLa lucha de la mujer hoy en día es mucho más compleja que años ha. Porque las mañas que se utilizan actualmente son mucho más sutiles, más disfrazadas, más subterráneas, más invisibles, pero no menos demoledoras. Mujeres como Pardo Bazán, y tantas otras, nos recuerdan que todas las luchas por la igualdad (del tipo que sea) no son inútiles.
Un abrazo
La cultura es más accesible que nunca, al menos más democrática, y sin embargo qué poco interés suscita.
EliminarHay quien piensa que hoy en día en sociedades como la nuestra no es necesario seguir reivindicando la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. No se dan cuenta de que la desigualdad ahora se presenta como bien dices disfrazada. Y lo peor es que las mujeres muchas veces participamos de la trampa. Hay que seguir trabajando para terminar con las injusticias, no solo contra las mujeres, claro está, pero hoy es lo que toca reivindicar.
Un abrazo
No he leído nada de esta autora pero me parece super interesante lo que plantea. Me gusta la idea de mujer trabajadora porque justamente esta semana un profesor me comentaba que el hombre sigue cosiderandose superior a la mujer (a pesar de varias cosas que tu comentas como el hecho de que ahora las mujeres tenemos más acceso a la educación, etc) y me planteó el hecho curioso de que en los estudios arqueológicos cuando se encuentra un nuevo instrumento creado por nuestros antepasados siempre se le atribuye al hombre sin tener una prueba de ello: "y el hombre con esta roca X puedo hacer este maravilloso utensilio para X cosa"... ¿Y si la mayoría de las cosas grandiosas que lograron nuestros antepasados fueron obras de la mujer? No tengo dudas de que la mujer puede ser una gran trabajadora pues tenemos mentes y habilidades brillantes!
ResponderEliminarDefinitivamente aun queda mucho por alcanzar en cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres.
Voy a leer esta obra a ver que tal! Muy muy interesante!
Saludos! :*
Me gusta lo que planteas. No me había parado nunca a pensar en ese ejemplo en concreto que comentas. Damos por supuesto que fueron nuestros antepasados machos los que construyeron e idearon todo tipo de utensilios e instrumentos. Y eso es gran parte del problema, todo lo que damos por supuesto sin pararnos a pensar. Hay demasiados convencionalismos arraigados culturamente y heredados generación tras generación.
EliminarGracias por compartir tus reflexiones con nosotros. Espero que el libro sea de tu agrado.
Un saludo
Qué bonita propuesta, me gusta mucho lo que nos has contado; desafortunadamente la obra de esta autora no es muy conocida por aquí, pero se encuentra, sí, y creo que este título me vendría genial. Muchas gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBesos.
Si no lo encuentras siempre puedes leerlo en digital. Para eso he dejado el enlace.
EliminarEspero que te guste.
Besos
Qué genial idea! acabo de descubrir tu blog y me quedo por acá ;) te espero en el mio cuando quieras.
ResponderEliminarSerá un placer pasarme.
EliminarBienvenida.
Gracias por tu aportación y por recordarnos a esta autora que me has animado a leer. Besos
ResponderEliminarDe nada, Rocío. Espero que te guste.
EliminarBesos
Pues me lo apunto, que además no he leído a la autora =)
ResponderEliminarBesotes
Habrá que ponerle remedio entonces ;)
EliminarBesos
Una de esas veces en las que una película o una serie me llevan a un autor fue la de mi acercamiento a Doña Emilia. Llegué a ella de mano de la serie "Los pazos de Ulloa" y desde entonces he ido leyendo alguna de sus novelas cortas como "Morriña" o "La última fada" y también un par de libros de relatos como "Cuentos de Marineda" y "Cuentos de la tierra". Últimamente intento diversificar en autores y temas así que, otra novela que se va para mi larga -larguísima- lista de pendientes ;) Muchas gracias, Lorena! Y por cierto, no me ha dado tiempo a ver el video pero hago nota mental y vuelvo, que me interesa mucho ♥
ResponderEliminarA mí también me gusta diversificar en autores. Espero que te guste el libro cuando lo leas.
EliminarYa sé que es mucho pedir sacar un huequito para ver el documental sobre Emilia Pardo Bazán, más teniendo en cuenta que la entrada ya me ha salido pelín larga. Me alegra que lo vayas a tener en cuenta, no solo porque viene genial para la iniciativa sino porque estoy segura de que te va a gustar.
Besos
Una entrada espectacular: por supuesto que me llevo bien guardada tu recomendación. 1beso!
ResponderEliminarGracias. Espero que te guste.
EliminarBesos
No he leído a la autora pero me ha gustado mucho tu recomendación. Todavía queda mucho por hacer en el ámbito profesional pero vamos avanzando poco a poco. Confío en que la distancia entre unos y otros será cada vez menor.
ResponderEliminarBesos!
Confiemos. Espero que te guste la autora si te animas con ella.
EliminarBesos
Entristece pensar que por más años que pasen novelas de otras épocas sigan estando en cierto modo de actualidad. Me ha encantado tu entrada, me llevo tus palabras: "Solo el que es capaz de imaginar un mundo mejor y más justo es capaz de trabajar y participar en su consecución". Gran verdad.
ResponderEliminarY, por supuesto, intentaré hacerle un hueco a este título pues seguro que no me deja indiferente.
Un besin
A veces pensamos que no queda nada que hacer por la igualdad de derechos de hombre y mujeres, al compararnos con épocas pasadas o con otros países y culturas que están peor que nosotros. Y sin en embargo pienso que esa relajación en cierto modo es cómplice de la regresión que estamos viviendo, de ahí que hay que seguir creyendo que es posible y trabajando por ello.
EliminarEspero que disfrutes del libro si lo lees.
Besos