Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Tango satánico - László Krasznahorkai

Son doce. Son doce capítulos. Podría decir que son doce campanadas: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y, a continuación, seis, cinco, cuatro, tres, dos, una. Los capítulos están numerados con números romanos, lo cual me parece bien; ello les da un toque más solemne, ello remite a tiempos arcaicos, antiguos, como si fuera el vestigio de algo fuertemente enraizado en la tierra del origen de los tiempos, de algo escrito e inamovible, de algo de lo que no podemos escapar. Futaki despierta una mañana y oye tañer las campanas. Es su sonido lo que le despierta. Es algo que le sorprende, que le desconcierta. No sabe si lo que ha escuchado es real o producto de su imaginación, de la somnolencia, de su duermevela. La ciudad no está lo suficientemente cerca como para que el inquietante sonido proceda de allí. Cierto es que, a pocos kilómetros, en dirección al oeste, más allá de los terrenos que pertenecieron a los Hochmeiss, se levanta una ermita solitaria, pero no es menos cierto que en es...

Entradas más recientes

Un hombre que duerme - Georges Perec

La loca de la casa - Rosa Montero

No es fácil ser verde - Sara Mesa