El año del pensamiento mágico y Noches azules - Joan Didion
«En ciertas latitudes hay un lapso de tiempo, al acercarse el solsticio de verano y los días posteriores, unas semanas como mucho, en que los crepúsculos se vuelven largos y azules. Este periodo de las noches azules no tiene lugar en la California subtropical, donde yo viví durante gran parte del tiempo del que voy a hablar aquí y donde el final de la luz del día es brusco y queda perdido en el resplandor del sol poniente, pero sí que ocurre en Nueva York, que es donde vivo ahora. Se puede ver ya a finales de abril y principios de mayo, un cambio de estación, no es exactamente que afloje el frío —de hecho, el frío no afloja para nada— y sin embargo de repente el verano parece próximo, una posibilidad, una promesa incluso. Pasas por delante de una ventana, paseas hasta Central Park y te encuentras bañada en el color azul: la luz en sí es azul, y al cabo de una hora más o menos este azul se acentúa, se intensifica aun mientras se oscurece y se apaga y se aproxima finalmente al azul del c