El inocente - Gabriele D'Annunzio
«Ciertamente creí que en aquel momento mi amor y el amor de aquella mujer se encontraban en su cúspide más alta, en una desmesurada alteza ideal, exento de miseria humana, sin mancha de culpa, intacto». La novela que os traigo hoy se titula El inocente . Supongo que podríamos considerar como tal a alguien exento de miseria humana, sin mancha de culpa, intacto, libre, por tanto, de pecado original. Es este último un concepto muy cristiano, aunque esta para nada sea una novela de temática religiosa. Sí contiene, en cambio, muchas reflexiones y conflictos morales. La cita que inaugura esta entrada nos habla de una relación amorosa, también de una idealización; «la inutilidad, la futilidad de los amores supuestamente eternos» , vuelvo a suponer. Quien se dirige a nosotros —a sí mismo, en realidad— es Tullio. La mujer mencionada no es otra que Giuliana, su esposa. Estamos en Italia, en el siglo XIX —italiano y nacido en el siglo XIX es también el autor de esta obra, Gabriele D'Annunzio—