Todas son buenas chicas - Néstor Belda

"Todo fue un instante. Dirigir la mirada a la imagen silenciosa de Jordi, inmóvil -como atrapado en el fondo del espejo-, contemplar su propia desnudez, sentirse muy desnuda y cubrirse los pechos con las manos."

Un instante puede ser determinante. Un instante puede hacernos abrir los ojos a una realidad que nos negábamos a asimilar, en un instante podemos tomar una decisión que gire el rumbo de nuestras vidas, un instante de las mismas puede servir de inspiración a alguien que se cruce casualmente en ellas. Y pienso también que es a la luz de un instante donde nacen las buenas historias. Los escritores son ladrones de instantes. Están al acecho, observando, y vislumbran historias donde nadie más las ve. Una persona que se cruzan en la calle o en el transporte público, una conversación espiada sin querer, un simple desconocido, alguien a quien pensaban conocer pero al que un insospechado instante hace que lo redescubran y lo reinventen. Y a esos instantes robados los riegan, los retuercen, los estiran y les dan vida. Instantes peleados en la mente de un escritor que salen por sus dedos reconvertidos en historias. Ahí está, un pequeño milagro, el instante liberado. Un hecho aparentemente vulgar, anodino, cotidiano, ha sido inmortalizado. Una persona corriente y anónima se erige en personaje y protagonista. Los escritores son los Robin Hood de los instantes. Los roban pero no se los quedan. Una vez reconvertidos y liberados son devueltos a sus legítimos dueños, los lectores. Los lectores, esas personas ávidas de instantes que bien podrían ser protagonistas de alguna de esas historias.

Portada de Todas son buenas chicas

Diez instantes reconvertidos en historias es lo que os traigo hoy, es lo que nos ofrece Néstor Belda en su libro "Todas son buenas chicas". A lo largo de poco más de un centenar de páginas el escritor argentino nos va abriendo ventanas a las que nos asomamos a mirar. Nos convertimos en testigos de situaciones y escenarios, en oyentes mudos, en mirones sin vergüenza. Sus personajes son seres reales y creíbles. Podrían vivir en nuestro mismo edificio, podrían trabajar en la misma empresa en que lo hacemos nosotros. No son galanes ni caballeros, no han conquistado países ni destruido reinos. Son mucho más que eso. Son héroes de la vida. O mejor dicho, heroínas. Porque sí, si algún denominador común tienen estos diez relatos es que en todos ellos hay una o varias mujeres, protagonistas o secundarias, que tienen una especial relevancia en cada una de las tramas.

Nos encontramos así con mujeres que hacen frente a una supervivencia diaria y que luchan por conservar su dignidad, mujeres cuyos recuerdos yacen en el olvido para ellas pero no así para quienes las aman, mujeres que apuestan por su felicidad pero sin dejar de preocuparse del bienestar ajeno, mujeres vengativas, mujeres celosas, mujeres que tienen claro qué vida quieren y no están dispuestas a dejarse arrastrar, mujeres que practican el significado de la palabra amistad, mujeres que saben detectar una segunda oportunidad y no dudan en aprovecharla, mujeres cuya experiencia vital es capaz de inspirar a otras vidas, mujeres...

DSCF3048a. Fotografía de SantaRosa OLD SKOOL

Nos las presenta Néstor Belda de a poco. Algunas están latentes y no reconocemos su importancia hasta el final, otras figuran ya desde las primeras líneas, pero todas están magníficamente pinceladas, al igual que los personajes masculinos que las acompañan. Los relatos siguen diferentes estructuras narrativas. Algunos están escritos de forma progresiva y lineal, en otros se recurre al flashback. Narrados unos en tercera persona, otros en primera voz para hacerlos así más personales. Todas son historias distintas y han de ser contadas por tanto de diferente manera, pero en todas ellas se detecta la prosa cuidada y solvente del autor acompañada de unos diálogos en ocasiones brillantes.

"El autor solo escribe la mitad del libro. De la otra mitad debe ocuparse el lector.", así reza una frase de Joseph Conrad que decora la pared sobre la que se apoya el escritorio de una de las protagonistas de estos relatos. Y así es cómo escribe Néstor Belda. Él hace su trabajo, levanta el armazón, y con las piezas y herramientas que nos da, nosotros terminamos de construir cada historia. Es por eso que al terminar cada una de ellas hemos de pararnos, tomar distancia y contemplar lo que hemos construido juntos. Me gustan los escritores que nos respetan como lectores y que nos tratan de tú a tú. Me gusta esa complicidad.

Complicidad que inevitablemente se crea también con cada una de estas mujeres. Nos han mostrado sus anhelos, sus miedos, nos han regalado lo más profundo que nadie más conoce. Todas son buenas chicas, sí, tal vez no en el sentido más común de este término pero todas han tenido buenas razones para actuar como lo han hecho. Tal vez no siempre estemos de acuerdo con sus decisiones, algunas nos gustarán más que otras al igual que de entre estos diez relatos algunos también nos seducirán más, pero no estamos aquí para juzgarlas o cuestionarlas. Todas son valientes, eso es indiscutible. Ninguna se ha quedado a ver su vida pasar. Todas han jugado sus cartas, todas se han arriesgado. Algunas han perdido, otras han ganado. Pero todas han sido las heroínas de sus vidas, y por eso han merecido el pequeño milagro de ver sus instantes convertidos en historias. Aquí os los dejo, lectores. Sé que sabréis hacer grandes cosas con ellos.

Tabaco y Chanell. Fotografía de Max Bosio

Ficha del libro:
Título: Todas son buenas chicas
Autor: Néstor Belda
Editorial: Círculo Rojo
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 110

Primeras páginas y booktrailer

Antes de nada quisiera dar las gracias a Inma García Ros por organizar el sorteo en su blog Los libros de Dánae en el que resulté ganadora de este libro.

Y ahora sí, os dejo con el enlace a las primeras páginas y el booktrailer de "Todas son buenas chicas":

Primeras páginas de "Todas son buenas chicas"

Booktrailer de "Todas son buenas chicas"