Nada - Janne Teller

"Nada importa. Hace mucho que lo sé.

Así que no merece la pena hacer nada.

Eso acabo de descubrirlo."

Nada. Todo. Nunca. Siempre. Sentencia. Irreversibilidad. Palabras absolutas, totalitarias. Son irrefutables, lo abarcan todo, no dejan espacio a nada más. Son siniestras a veces y engañosas siempre. Yo misma acabo de caer en la trampa, no llevo ni cuatro líneas de reseña y ya he utilizado tres de ellas. Se recurre a ellas normalmente para generalizar pero no conviene convertir la generalización en dogma. Siempre (otra vez siempre) es bueno tener a mano una excepción. El mundo avanza a lomo de las excepciones. Nada, todo, nunca y siempre son el reino de la inmutabilidad. No es extraño que nos asusten. No sorprende que nos rebelemos ante ellas. Es casi un deber reivindicar nuestra identidad. Al fin y al cabo, ¿qué clase de existencia es la que habita en ese reino de la inmutabilidad?

"Resistir. Persistir. Todas las cosas, ninguna, nada.

Andábamos por ahí como si no existiéramos."

Portada de Nada

El primer día de clase en una escuela de barrio de una pequeña ciudad danesa cualquiera, Pierre Antón, alumno de último curso, se levanta de su asiento, declama las cuatro frases que abren esta reseña, sale del aula y no vuelve más a clase. Se sube a un ciruelo ubicado en la propiedad familiar y desde allí se dedica a predicar su gran descubrimiento. Los adultos pronto se olvidan de él pero a sus compañeros de clase les ha afectado el abandono escolar de Pierre. Además han de pasar todos los días bajo el ciruelo camino de la escuela y las monsergas de su ex compañero van minando poco a poco su ánimo. Un día deciden reunirse para poner en marcha un plan. Quieren demostrarle a Pierre Antón que hay cosas que sí importan. Que importan y mucho.

"Fue la mañana en que dos ciruelas duras, una tras otra, le dieron a Sofie en la cabeza y ella se enfadó de verás con Pierre Anthon porque pasaba las horas en el árbol arrebatándonos el coraje."

Janne Teller elige como protagonistas de su novela "Nada" a niños de catorce años. Considero un acierto que esto sea así pues los adolescentes son más vulnerables y receptivos a la vastedad de la nada. A esas edades se suele ser más extremista, se decanta uno entre el blanco y el negro, no se contempla la gama del gris. Los adultos en cambio nos manejamos mejor con la infinita posibilidad de las excepciones aunque precisamente por ello siempre haya excepciones a esto también. No niego que no haya momentos en que no caigamos en la tentación de instalarnos en el nada importa y por tanto para qué hacer nada, pero en la mayoría de ocasiones no son más que áreas de descanso en el camino para seguir luego ruta. Sin embargo, el verdadero motivo de que la autora danesa se centre en personajes de estas edades es que este libro está destinado a los lectores más jóvenes. No dudo que esta historia impacte más a un lector adolescente que a otro adulto pero creo también que esta que más que novela yo calificaría como cuento largo, es más que recomendable para lectores de todas las edades.

"La duda se apoderó, uno a uno de nosotros.

Era traición. No lo comentamos entre nosotros. Sólo se notó en la forma en que desapareció la sonrisa de nuestras caras y fue reemplazada por una máscara parecida a la de los adultos. Eso nos revelaba tal vez con demasiada claridad, que quizá no hubiera mucho que importara."

Los compañeros de Pierre están decididos a hacerle bajar del árbol y saben que la única manera de conseguirlo es convencerle de que está equivocado. Deciden aportar cada uno algo que sea importante para ellos y alzar así un montón de significado. Los objetos apilados pueden ser algo material o simbolizar cualquier cosa que tenga un significado especial para quien prescinda de ello. Lo que empieza siendo una empresa colectiva cargada de buenas intenciones se va tornando en un juego macabro. El montón de significado les exige renunciar a su identidad, sus creencias, lo más hondo y arraigado en ellos. Poco habían imaginado el verdadero significado de esas renuncias. El individualismo empieza a imperar sobre el grupo y la venganza comienza a hacerles olvidar por momentos el verdadero motivo que lo inició todo. Prescindir de lo importante tiene un valor y sobre todo unas consecuencias mucho mayores de lo que esperaban.

"...y entonces un escalofrío me recorrió el cuerpo tan sólo con la idea de cuántas personas diferentes puede haber en una sola persona.

Poderoso y miserable. Distinguido y basto. Valiente y cobarde."

ciruelo. Fotografía de Agustín Ruiz

No sé por qué cuando empecé a leer este libro pensaba que iba a encontrarme con una historia luminosa, llena de esperanza. No ha sido así, lo que contienen estas páginas es una historia oscura. Sin embargo, no es oscura ni amarga la sensación que me ha quedado al concluir su lectura. Cuando pasé la última página sentí la necesidad de volver a iniciarla nuevamente. No por querer revivir lo leído sino por estar segura de que este libro es capaz de cobrar un mayor significado cada vez que se lea. Si este era el propósito de la autora lo ha superado con creces. Teller teje una genial fábula que socava los cimientos personales y culturales ya sea como individuos o como miembros de un grupo (escolar, familiar, religioso, social,...) Y esto hace que sea una lectura atemporal y universal.

"Lloramos porque habíamos perdido algo y alcanzado otra cosa. Y porque hacía daño el perder tanto como el ganar, y todavía no podíamos poner en palabras lo que habíamos ganado."

"Nada" es uno de esos libros que tienen su historia propia al margen de la historia que nos cuentan. Censurado en un inicio terminó por convertirse en un éxito internacional. Ha sido propuesta como lectura en muchos centros educativos, sin embargo, muchos padres se han opuesto a que sus hijos lean esta novela. No sé qué me enerva más, si la lectura prohibida o la lectura obligada. Será que obligación y prohibición son palabras herederas del 'tetranomio' Nada-Todo-Nunca-Siempre. No quisiera sin embargo que cayeseis en la tentación de subestimar a Pierre Antón y su 'nada' por muy aguafiestas que os parezcan. Si relativizásemos el significado de todo aquello a lo que le damos importancia veríamos que su valor es poco menos que nada, al igual que nuestro mundo es un punto diminuto en la infinitud del universo y nuestras vidas no suponen apenas una milésima de segundo de los miles de millones de años que tiene la vida sobre nuestro planeta. Pero lo que es innegable es que en este preciso momento en que estáis leyendo esta reseña existís y estáis vivos. Así que ya que estamos aquí y ahora, ¿te vas a quedar sin hacer nada?

"-Si es tan fácil morir, es porque la muerte no tiene ningún sentido -chillaba-. Y si la muerte no tiene ningún sentido, es porque la vida tampoco lo tiene. Pero que os divirtáis."

fotografía de naosuke ii

Ficha del libro:

Título: Nada

Autor: Janne Teller

Editorial: Seix Barral

Año de publicación: 2011

Nº de páginas: 160

Booktrailer y primeras páginas de "Nada"

Os dejo a continuación un enlace mediante el cual podéis acceder al inicio de esta novela y también el booktrailer de la misma en el que la propia Janne Teller nos habla de su libro.

Primeras páginas de "Nada"