El nadador en el mar secreto - William Kotzwinkle
Los últimos estantes de las estanterías de la biblioteca pública son más bajos que el resto. Los libros no entran de pie, están tumbados lomos arriba. Tan sólo es visible el grosor de los mismos y el tono más blanco o amarillento de sus hojas. De sus lomos sólo asoma el papel blanco pegado con celo y mimo por el bibliotecario. El papel lleva impreso la caprichosa referencia que por obra y gracia del idioma original de su título y de las primeras letras del apellido de su autor lo ha relegado a ese demeritorio lugar de descanso. Suficiente para mí, voy con los deberes hechos. De no ser así tal vez no hubiésemos llegado a encontrarnos. Aunque confieso que a veces rebusco en esos estantes olvidados. Me gusta pensar que el alfabético azar ha dejado allí tesoros para mí, esperando que sea yo quien los rescate. No basta con agacharse, no, hay que ponerse en cuclillas para acceder a ellos. En cuclillas, ay. Hay que sacarlos del estante para poder leer su título. "El nadador en el mar secreto", reconozco que el título captaría mi atención. Tomo finísimo, de escasa páginas, tapas naranjo rojizo o rojo anaranjado. Alerta. No hay imagen en la portada, sólo el título grabado. No escrito, no, grabado. Bajo el nombre de la editorial reza 'los ineludibles'. Guau. La sinopsis es mínima, tal vez demasiado. Contribuye al halo de misterio que rodea a este libro pero aun así, seguramente de seguir buscando me hubiera decantado por otro. Pero he dicho que vengo con los deberes hechos, vengo buscándolo a él. Hace meses la marea de ese mar me trajo una oleada de reseñas que me han mecido y balanceado hasta dejarme varada en la orilla de este estante. Lo rescato, como no. Aprovecho y doy las gracias a mis compis blogueras por mis últimas lecturas que tantas satisfacciones me han dado.
Portada de El nadador en el mar secreto |
"El triunfo y la rabia, la pérdida y el beneficio, todo había desaparecido ya de su cara y los párpados cerrados irradiaban serenidad."
William Kotzwinkle inicia su novela cuando la mujer de Lasky, el protagonista, se pone de parto. Tras diez años de matrimonio a la pareja le llega por fin el anhelado momento de convertirse en padres. Es hermoso cómo se nos cuenta el parto. Profundo y doloroso, sí, pero hermoso. Una lucha desgarradora contra las fuerzas del mar. Madre y padre nadando juntos por un lado. Hijo haciendo lo propio por otro. Todos queriendo llegar al mismo puerto seguro. Me sorprende que sea un hombre quien lo cuente así. Hombre es el autor y hombre el protagonista. Y aunque no esté narrado en primera persona son suyos los sentimientos que afloran y toman el rumbo de esta historia. Esperanza y miedo. Pareciera que no fuese la mujer quien diera a luz, sino los dos juntos, en una unión y conexión íntima y brutal. Y es bello, doloroso, extraño, ajeno, pero bello. Por eso me conmueve. Me deja un regusto amargo también pero me conmueve. Mucho.
"Ella sonrió, pero era de nuevo una máscara, formada ahora por el alivio momentáneo de la angustia. No había ningún coqueteo, nada de paz, nada de cuanto solía ver él en sus sonrisas. Sin embargo, sabía que aquella sonrisa estaba hecha para él, para aliviarlo de su preocupación. Ella también ve dentro de mí; quizá vea la inquietud de mis días, como veo yo la suya. Sintió que estaban juntos, entonces, en un nivel nuevo, más viejo, más sabio, con el dolor como nexo de unión. Hemos recorrido más de cincuenta millas esta noche; hemos cruzado el océano."
Nacemos con dolor y morimos con dolor. Mentira. Infringimos dolor al nacer y dejamos dolor tras nuestra marcha. ¿Es ese el peaje que hay que pagar por vivir? ¿Es ese el secreto de ese mar? Sufrimos. Nadamos contra corriente. A veces nos dan un respiro, tomamos aire y volvemos a nadar. Y al final, la nada, la calma.
"Perdida toda su belleza, la mujer parecía una criatura asexuada que luchaba con todas sus fuerzas, alumbrando con gran esfuerzo el principio del mundo. Sus risas, sus pequeñas alegrías, sus planes, todo lo que alguna vez habían conocido, parecía devorado por aquel esfuerzo, un trabajo que de pronto deseó no haber emprendido nunca, al verla tan reconcentrada, tan distinta de la mujer que él conocía. Tenía la cara roja, un latido en las sienes, y parecía un hombre de mediana edad empeñado en defecar con un dolor mortal. Eso es humanidad, pensó Laski, al tiempo que se replanteaba el sentido de una raza que busca perpetuarse por medio del dolor,..."
North Sea, Ship and Sea Forts. Fotografía de Scott Wylie |
"Ellos señalan hacia el futuro. Pero nosotros estamos aquí, para siempre, ahora."
Nacimiento y muerte. Tormenta y calma. Principio y fin. ¿Y entre tanto? El libro no lo dice. Tal vez sea ese el secreto. No decidimos nacer, no decidimos morir, pero en el medio tal vez la vida nos deje el timón. Marcamos el rumbo a veces, nadamos, nos dejamos llevar, nos hundimos, flotamos. Cuidado con las aguas abisales. Nadad siempre hacia la luz. El libro no dice cómo. Secreto. El mar es secreto.
"Este momento muere y lo sigue otro momento que muere también. Voy de un momento al siguiente."
Dejo el libro en el mostrador de devolución de la biblioteca. Vuelve al estante de los libros olvidados. Vuelve a esperar a que alguien lo rescate y se sumerja en él. Mi reseña ya está lista para ser liberada. La dejo a la deriva. No sé si producirá un nuevo oleaje o si será viajera solitaria y naúfraga en este otro vasto mar que es la blogosfera. Si te la encuentras es para ti. Trátala bien. Léela, o no. Lee el libro, o no. Pero hazme un favor, la próxima vez que vayas a una biblioteca, ponte en cuclillas y bucea.
Tïtulo: El nadador en el mar secreto
Autor: William Kotzwinkle
Editorial: Navona
Año de publicación: 2014 (1975)
Nº de páginas: 96
Gracias por una reseña tan bonita y tan currada.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Carmen. Me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos!!
Qué maravilla de reseña... Me encantan los fragmentos que has elegido, aunque lo cierto es que cualquiera de ellos me produce un vuelco en el estómago. Ha sido una de las lecturas más duras de este año, quizá la más dura. De hecho, tuve que parar de leer y tomar aire, y retomarlo más tarde. Y aún así me dejó muy tocada, mucho.
ResponderEliminarEnhorabuena por contarlo tan bonito.
Besos.
Dura y a la vez bonita, creo que esa es la magia de este libro. Me alegra que te haya gustado la reseña.
EliminarBesos!!
Me ha encantado la reseña que nos traes hoy :) y de este libro, he visto tan buenas opiniones que voy a tener que bucear si o si :)
ResponderEliminarBesos!
Claro, yo también había visto opiniones muy positivas y entre eso y que me llamaba el libro a ver quién se resiste. Ya me contarás si lo lees.
EliminarBesos!!
En mi biblioteca no hay estantes olvidados. Y además me encanta ver que, con todo lo que tienen (que es mucho) aún tienen espacio para más. Este libro seguramente estaría por la sección de novedades. En cualquier caso a mis manos llegó de una forma especial y fue leído de una forma especial, en un momento también... especial. Y ya de por sí el libro es... especial. :)
ResponderEliminarEl libro no necesita más páginas. Cuando el alma se desnuda sobran muchas cosas para decirlo todo, y eso lo hace muy bien Kotzwinkle ¿verdad? Sufrimos, claro que sí. No vale negar el sufrimiento. Miras a otro lado, lo ignoras, buscas sus contrarios. Da igual. Ahí está. Forma parte de la mar, de la vida, como tantas otras cosas. A veces es bueno ir a la deriva, otras toca coger el timón. Yo intento coger el mío para llevarme a la deriva ;)
Gracias por la reseña. Un abrazo a contracorriente.
Y cómo apreciaríamos la calma si no hubiera también momentos de sufrimiento. Tal vez ni siquiera seríamos conscientes de ella. A veces ni siquiera merece la pena nadar contracorriente, es mejor dejarse arrastrar. Al final toda pasa (y pesa). Lo importante es que el peso no nos empuje a un fondo del que no seamos capaces de escapar.
EliminarA veces un libro llega cuando tiene que llegar.
Gracias a ti por arribar a este puerto. Lanzo mi abrazo a la deriva confiando en que el mar te lo haga llegar.
Es un libro que estoy deseando leer, son tantas las reseñas que he leído y todas hablan tan bien de él que es imposible resistirse, voy a tener que hacer una visita a mi biblioteca a ver si lo encuentro
ResponderEliminarBesos
Espero que puedas hacerte con él y que no te hayamos creado entre todas expectativas que no se cumplan. El libro es precioso. Duro pero precioso.
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He oído maravillas de este libro. No sé por qué aún no me he hecho con él :)
ResponderEliminarBesos!
Pues ya sabes, a por él.
EliminarBesos!!
Tus reseñas son preciosas. Vaya a leer la obra o no, la verdad es que redactas unas reseñas interesantes y atractivas... ¿o atryentes? No sé, elige tú.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Margarita, por recoger mi reseña. Lo que tú prefieras, cómo no. Elije siempre el que lee.
EliminarBesos!!
No paro de leer cosas buenas sobre este libro últimamente... Tendré que plantearme leerlo :P
ResponderEliminarSaludos
Un buen planteamiento, sin duda.
EliminarSaludos
Si te soy sincera, las primeras veces que vi este libro no me llamó nada (parece editado a propósito para pasar desapercibido, sin portada ni sinopsis...) Pero son tantas las buenas reseñas que toca leerlo, para eso es ineludible. Espero que esté en mi biblioteca y no demasiado ajado, que me apetece nadar en este mar secreto. 1beso!
ResponderEliminarTienes razón, es un libro que si no se sabe nada de él pasa completamente desapercibidos. En realidad todas las portadas de Los ineludibles de Navona son así. Es como si el libro se bastase por sí solo como presentación. Me da a mí que funciona mucho el boca-oreja en estops casos. Espero que te hagas con él y que tu aventura naútica sea fructífera.
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Enhorabuena por la reseña te ha quedado preciosa, sobre el libro no dejo de leer buenas opiniones, tal vez le dé una oportunidad más adelante, pero de momento no me apetece. Besos.
ResponderEliminarGracias, Isabel. Me alegra que te haya gustado. Si no te apetece pues a otra cosa. Pero haces bien en no descartarlo completamente. Es de esos libros que siempre hay que tener en cuenta.
EliminarBesos!!
Es un libro precioso y sangrante. Doliente incluso diría yo.
ResponderEliminarUna maravilla
Besos
Doliente, sí. Y su fuerza está en la belleza que se extrae de ese dolor. Una joyita, sin duda.
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Tienes un don para escoger los títulos y otro para transmitir tus sensaciones. Me ha encantado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Bea. Si lo lees me cuentas.
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Me lo apunto¡¡¡¡ qué reseña más maravillosa¡¡ no puedo hacer otra cosa más que comprar el libro y ponerme con él cuanto antes¡¡ besos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarGracias, Francis. Que lo disfrutes.
EliminarBesos!!
Me gustó tanto tantísimo! Te felicito... Una reseña estupenda! Un beso!
ResponderEliminarEs que el libro es una joyita. Me alegra que te haya gustado la reseña.
EliminarBesos!!
Hola preciosa!
ResponderEliminarWooow! me ha encantado la entrada, mira que cuando mire la portada pensé que este no era para mí, pero es que después de leer tu magnifica reseña, me lo llevo apuntado y seguiré tu consejo cuando visite una biblioteca me pondré en cuclillas y buceare entre los libros. Escribes genial. Besotes
Gracias, Violeta. El libro a priori parece editado para pasar desapercibido. Yo la verdad que cada vez me fijo más en libros así (al igual que en los libros olvidados de las bibliotecas o librerías) y la verdad es que me están aportando grandes satisfacciones. Espero que te guste el libro si finalmente lo lees.
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Una reseña excelente. Me ha encantado tu reseña y me encantó el libro también :)
ResponderEliminarBs.
Un libro excelente. Se merecía un esfuerzo con la reseña.
EliminarGracias, Angela.
Besos!!
Qué reflexiones sobre la vida y la muerte tan certeras y qué reseña tan preciosa.
ResponderEliminarEste libro tampoco lo conocía así que ya mismo me lo apunto.
Muchas gracias.
¡Besos!
Como he comentado yo lo conocí a través de la blogosfera así que espero que entre todos sigamos alargando su peregrinaje marítimo. Es un libro que merece mucho la pena. Espero que lo disfrutes.
EliminarBesos!!