Una madre - Alejandro Palomas
La última noche del año tiene algo de especial, un atisbo de promesa, un asomo de alegría ante el qué vendrá. Para muchos esa noche es sinónimo de celebración desenfrenada, yo, sin embargo, todos los 31 de diciembre no puedo evitar una sensación de vértigo, como esa cosa que te entra en el estómago en algunos ascensores cuando se elevan, como ese inútil resistirse y querer quedarse anclado a tierra cuando el avión en el que se viaja reta a la presión atmosférica al despegar. Es el miedo a la incertidumbre, esa tonta vanidad de salir a recibir el año nuevo sin saber qué nos deparará, ese mimetizarnos con la manada como si en grupo fuese más fácil asumir que el año que llega por ser nuevo ha de ser bueno. Es el miedo a esa palabra, nuevo, es el miedo a comenzar. Y sí, también es el miedo a que ese nuevo comienzo se vaya diluyendo a medida que pasan las hojas del calendario y se quede nuevamente en nada, a que en ese calendario tan solo cambie la última cifra del número de cuatro dígitos que lo encabeza, mientras sus días, los 365, siguen siendo iguales a los del año anterior, pasando inexorablemente, con precisión de relojero viejo y experto, dom, dom, dom. Eso es lo que anuncian las doce campanadas, el tiempo que pasa, el tiempo que no espera.
"...si hay algo que la vida me ha enseñado es que esperar lo que nunca ocurrirá es una muerte demasiado horrible."
Portada de Una madre |
"Y, como un pequeño destello que ilumina apenas la oscuridad de esta zona del parque, se me ocurre de pronto que es posible que esta noche confluyan a la mesa de mamá momentos, energías y requiebros tan dispares, tan largamente reprimidos, que quizá -y solo quizá- lo que mamá lleva tanto tiempo esperando -esa noche de charlas fluidas y tiempo en calma- sea una pequeña playa a la que de pronto han de llegar los restos de varios naufragios, con sus baúles llenos de intimidades, ropa mojada y botellas con mensajes.Y con todos su supervivientes."
Si hay algo que sabe hacer Alejandro Palomas en sus novelas es descifrar esos silencios, esos códigos que todas las familias guardan pero que son diferentes en cada una. Ese es su punto fuerte pero también es un arma de doble filo. Si se abusa de algo, si se reitera en ello, a veces se consigue el efecto contrario al buscado. Y eso en parte es lo que a mí me ha pasado con esta novela.
Amalia es una mujer cándida, maternal, llena de segundas, terceras y cuartas oportunidades para todo el que las quiera aunque no las merezca. También se hace la tonta muchas veces, porque en ocasiones es más fácil encarar a los suyos desde esa posición. Sus tres hijos vienen a cenar esta noche, y la pareja de uno de ellos. También viene su hermano, un trotamundos caradura encantador. La hija mayor es la aparentemente más fuerte, la que siempre ha ejercido de hermana mayor y en ocasiones de madre incluso de su propia madre. La hija mediana y el hijo menor (el narrador) siempre han ido por la vida más desvalidos, buscando siempre a qué o a quién aferrarse. A lo largo de la noche se suceden noticias y sorpresas, tiras y aflojas, tensiones, miradas que hablan y bocas que callan, y cariño, siempre cariño, soterrado a veces y otras más presente. El cariño incondicional de la sangre, la mano tendida, que no siempre se ve, que no llega, pero que ahí está, tan solo hace falta alargar un poco la propia para encontrarla. Y ausencias. En toda familia hay ausencias, que pesan, que duelen, que están y acompañan. Y risas. La risa como defensa, el humor como barrera.
"Y es que algunas veces pasan cosas que impactan sobre nosotros de tal modo que en un principio importan solo en sí mismas, porque tienen tanta carga y tanta dimensión humana que el cerebro solo es capaz de entenderlas como un conjunto cerrado. Luego el tiempo se encarga de mostrarnos que, a pesar de lo brutal del impacto, lo que realmente importa no es tanto el golpe como su onda expansiva, la misma que recoloca las fichas sobre el tablero de la vida y cambia el paisaje que hasta entonces creíamos inalterable."
113/365 Empty Shape. Fotografía de Joe Lodge |
"-Tienes los ojos como bosques alemanes.[...]-Como bosques alemanes -dijo-. Llenos de huecos donde nunca da el sol."
No puedo decir que este libro no me haya gustado pero tampoco puedo ser tan entusiasta en mis opiniones como lo han sido la mayoría de sus lectores. No han sido unas altas expectativas las que me han impedido disfrutar completamente de esta lectura pues suelo ser bastante cauta en estos casos, además ya conocía los desmanes de este autor. Leí hace unos meses "El tiempo que nos une" (si queréis podéis leer la reseña aquí) y ya había detectado esas 'cosillas', pero tenía por contra esos pasajes tan hermosos, esas subtramas tan maravillosas que había que leer despacio, releerlas y pararse después, que no me quedó más remedio que ser indulgente con el resto. En "Una madre", sin embargo, esas escenas se me quedan solo en bonitas, que por otra parte ya es bastante. En fin, ya veis que alguna expectativa sí que traía.
"Quiero decirle eso y muchas otras cosas: que estoy aquí, que yo también callo muchas verdades y que aunque seamos hermanos hay cosas que siguen sin sonar bien porque reflejan demasiadas cosas, demasiado territorio común, comunmente mal reparado."
Y así me he pasado esta lectura, en un sí pero no, en un no pero sí, así en parte como son las familias, ni contigo ni sin ti. Porque si algo le concedo a Palomas es ese regresarte a casa aunque no quieras, ese volver a hacerte sentir un niño chico temeroso por un lado de que los padres le descubran lo que oculta y por otro anhelante de su protección, ese volverte a dar cuerda y ponerte nuevamente en circulación, lanzarte al abismo pero a sabiendas de que si caes no será una caída sin red, que la familia siempre está ahí para sostenerte y para enviarte nuevamente a la vida, aunque sea con una sencilla frase sacada de una película ("No se puede encontrar paz evitando la vida, Leonard").
Y así en parte es este libro, como una noche de fin de año: risas, ruido tapando el silencio, alegría forzada, abrazos que envuelven y curan. También es vértigo, es volver a empezar, aunque cueste, aunque duela, porque el tiempo avanza sin nosotros, porque el tiempo no se detiene por más que nosotros sí. Eso es lo que nos enseña esta madre. Eso es lo que es este libro. Un empezar a vivir. Una mañana de año nuevo.
"Empezar a vivir de mayor duele, pero más duele no volver a hacerlo."
Home - Hogar. Fotografía de Luz Adriana Villa |
Ficha del libro:
Título: Una madre
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 248
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A mi me gustó este libro, aunque si es verdad que al final tanta situación esperpéntica puede causar el efecto contrario...
ResponderEliminarUn beso
Es lo que me pasa con Palomas, que pienso que su mayor virtud es a la vez su mayor defecto. Aun así entiendo que tanta gente lo admire porque tiene cosas preciosas.
EliminarBesos!!
Yo lo disfruté más que tu. Fue mi primera novela del autor y me cautivó aunque entiendo a qué te refieres y sé que determinadas situaciones no pueden hacerla tan buena para todos los lectores.
ResponderEliminarBesos
A mí, si puliera esas cosillas me convencería más. Y sí que hay gente y situaciones reales que recuerdan a sus personajes, es sólo que yo lo encuentro un poco desmedido. Obviamente tiene que haber libros para todos los gustos.
EliminarBesos!!
Hay diferencias entre las dos novelas que has leído de Palomas, es cierto que puede costar parte de cómo lo hace, pero yo reconozco que me lo creo, que disfruto de su exageración, su mostrarse con sus pros y contras. Esa caricatura de madre no me parece, ni mucho menos exagerada o será que conozco a gente tan Amalia que.... De todas formas creo que cada libro ocupa su sitio en cada lector y está bien que así sea.
ResponderEliminarLa percepción de como son las noche viejas me ha gustado, aunque yo soy de las que prefiere saltar sin mirar a lo que comienza.
Besos
Pues tu actitud ante las nocheviejas pienso que es mejor que la mía.
EliminarFíjate que yo me he quedado con la sensación de que en ambas novelas intenta hacernos llegar un mensaje similar y en las dos recurre a los lazos familiares. Sí es verdad que "El tiempo que nos une" me llegó mucho más que esta. Yo también conozco a alguna que otra Amalia (y también Mencía) pero para mi gusto Palomas las lleva demasiado al límite, pero claro, ya se sabe que para gustos...
Gracias por pasarte y dejar tus impresiones.
Besos!!
Tengo pendiente estrenarme con este autor, pero con tanto por leer y después de leer tu reseña, priorizaré otras lecturas 😉.
ResponderEliminarUn besote!!
Alejandro Palomas tiene un montón de lectores que le siguen y adoran. Por algo será, así que mi opinión tampoco es tan relevante si te apetece leer algo de él. Claro que las listas de pendientes son caprichosas y al final son las que mandan, así que ya se verá y ya me contarás.
EliminarBesos!!
Aunque llevo leído solo un tercio del libro, comparto tu opinión. Cierto que algunas situaciones me han hecho sonreir, pero se me hace cansino. No se si lo terminaré pues tengo otros libros 'en espera' con muchas ganas de leer. Un saludo.
ResponderEliminarSi es que es una lectura un poco ambivalente. Cuando está despegando y casi que sí da un paso hacia atrás y no acaba de convencer del todo.
EliminarA mí me cuesta lo de dejar a medias los libros, pocas veces lo he hecho, aunque entiendo a los que así lo hacen ya que si no apetece seguir para qué perder el tiempo. De todas formas y para ser justos, este libro tiene cosillas que no terminaron de convencerme pero en nigún momento sentí la tentación de dejarlo sin terminar.
Besos!!
Me lo regalaron por mi cumpleaños y lo tengo esperando en la estantería. Del autor leí Un hijo y me encantó.
ResponderEliminarDe "Un hijo" también me han hablado muy bien. Espero que este también lo disfrutes.
EliminarBesos!!
"Una madre" fue le primer libro que leí de este autor. Ese absurdo llevado al límite fue lo que me hizo a Palomas tan atractivo. Como tú bien dices para gustos... los colores. Lo que a algunos les resulta cansado a otros nos parece original.
ResponderEliminar"Un hijo" me gustó también mucho pero no en la misma medida que "Una madre". Es posible que ese "absurdo" que le caracteriza si no tiene un reemplazo empiece a resultar repetitivo.
Veremos cómo se desarrolla la siguiente novela (¿se llamará "Un padre"?)
A saber, podría ser, con lo que le gusta al autor explorar las relaciones familiares. Sí pienso que esos peros que yo le he puesto son precisamente lo que más valoran los lectores de Alejandro Palomas. A mí personalmente me agotan un poco pero para gustos...
EliminarEspero que sigas disfrutando con este autor.
Besos!!
Hola guapa!
ResponderEliminarNo he leído nada suyo, y bueno este en concreto no creo que sea para mí, no termina de llamarme. Genial reseña. Besotes
Pues si crees que no es para ti a por otro que te guste más y a disfrutarlo.
EliminarBesos!!
Ay, Lorena, que hablas de nochevieja con los turrones recién colocados en los pasillos del carrefour, horror me dan a mí las navidades,. La nochevieja también a mí me da vértigo y siempre miro al año nuevo con algo de prevención... Fijate que creo que si el libro tiene exageraciones y extremos voy a dejar su lectura para diciembre, creo que las navidades pegan de maravilla con el esperpento XD No he leído nada aún de este autor. Lo primero que me atrajo fue la portada que me encantó y luego montones de reseñas maravillosas, con todas las letras, que llenan internet. Me alegra que me temples un poco las expectativas porque creo que así el libro me gustará más. Moverse en los extremos es tan tentador como difícil, pero le tengo ganas yo a este libro. Un besazo!
ResponderEliminarParece que no pero las navidades ya están a la vuelta de la esquina. Creo además que esta es un buena lectura para esas fechas. Yo con los libros que tienen opiniones tan entusiastas siempre voy con un poco de cautela. En este caso como ya había leído otro libro del autor me animé. Lo que me pasó es que las cosillas que me encontré en ese libro y a las que les resté importancia aquí me pesaron más, y con las cosas bonitas que tiene me sucedió al revés. Si le tienes ganas lo mejor que puedes hacer es leerlo y formarte tu propia opinión. Espero que lo disfrutes, ya me contarás.
EliminarBesos!!
A mí tampoco acabó de convencerme- y mira que iba a por toda tras leer unas cuantas reseñas entusiastas-; de hecho, ni me animé a reseñarla en el blog. Personajes entrañables pero que acaban por saturarte un poco. A mí al menos.
ResponderEliminarBesos,
Yo de vez en cuando también dejo alguno sin reseñar. Creo de todas formas que a este le he sacado más partido que tú.
EliminarUna pena lo de los personajes. Los perfila muy bien pero abusa tanto de sus singularidades que al final les resta verosimilitud.
Esta vez coincidimos bastante.
Besos!!
Pues mira, lo tengo en casa pero aún no he encontrado tiempo para ponerme con él. A ver qué tal me llevo yo con esta novela.
ResponderEliminarbsos!
Ya ves que hay opiniones divididas. A ver qué te parece a ti.
EliminarBesos!!
Soy de las pocas personas a las que no les ha gustado el libro, jaja. Nada. El esperpento no me va, ni las madres idiotas. No les veo gracia- me molestan mucho. Pero leí "Un hijo" y mi opinión del autor mejoró- una novela tierna, a lo mejor un poco hollywoodense, pero leíble.
ResponderEliminarsaludos
Yo al menos me he llevado cosas positivas de esta lectura. Fíjate que me llamaba más la atención este que "Un hijo" y visto lo visto pensaba dejarlo pasar. Ahora ya me haces vovler a tenerlo en cuenta. Veremos qué hago.
EliminarBesos!!
Hola! bueno por esta vez lo voy a dejar pasar porque los pendientes me comen!! jaja besotes!
ResponderEliminarOtra vez será. Que disfrutes tus lecturas.
EliminarBesos!!
La verdad es que no me canso de decir que tienes una manera de reseñar increíblemente poética. Debo decirte que sólo he leído ''Un hijo'' del autor y la verdad es que me gustó mucho, así que no tengo queja.
ResponderEliminarY a pesar de los puntos negativos que le has encontrado pienso que lo disfrutaré.
Besos!
Me alegra que te haya gustado la reseña a pesar de que no sea del todo positiva. Espero que disfrutes del libro si finalmente lo lees. Por mi parte pensaré que hago con "Un hijo" pero de momento me temo que lo haré esperar.
EliminarBesos!!
Me ha gustado muchísimo tu reseña. Te has acercado a puntos que nadie habia mirado y me ha parecido muy muy objetiva. No he leído nada del autor, lo cual viendo a la cantidad de lectores emocionados que tiene parece raro, pero no sé... me da miedo darme un guantazo con su obra
ResponderEliminarBesos
Siempre se va con cautela, al menos yo, cuando un libro tiene tantas opiniones entusiastas, pero al final para salir de dudas lo único que queda es leerlo. Todo depende de lo que te apetezca hacerlo.
EliminarBesos!!
¡Hola!
ResponderEliminarDebo decirte que tu reseña me hizo pensar lejos y me acordar de mis fiestas navideñas cuando aun era chica....jaja
No leí todavia nada de este autor, comprendo la fascinación de las paisajes hermosas, de las palabras poeticas, pero as veces este tipo de lectura me hace pesado también. Para mí se trata de una clase de lectura al cual tienes que estar claramente apuntado a leer, porque suele ser diferente. Todavia me sorpreende la cantidad de lectores que se han emocionado con sus libros.
Tu reseña está GENIAL! De verdad haz pasado todos tus sentimientos y emociones a la perfección.
¡Besotes!
Bueno, pues si no es el tipo de lectura que te gusta casi mejor lo dejas pasar. Me alegra que te haya gustado la reseña.
EliminarBesos!!
Me apetece mucho, pero las malditas expectativas me tienen un poco asustada... Voy a ver si me olvido un poco de lo bueno que todo el mundo dice que es y me acerco a él con filosofía! 1beso!
ResponderEliminarLos comentarios entusiastas son un poco como la escritura de Alejandro Palomas, tanta intensidad puede producir el efecto contrario al buscado. Está bien que lo pongas en cuarentena pero si te apetece tampoco lo dejes pasar.
EliminarBesos!!
Dudo, dudo jeje estoy en otros géneros ahora, pero capas mas adelante :P besos!
ResponderEliminarTodos tenemos nuestras rachas lectoras. Espero que lo disfurtes si más adelante lo lees.
EliminarBesos!!
Para mí la nochevieja son 12 gusanitos y a otra cosa mariposa...
ResponderEliminarSi algo sabe Alejandro Palomas es tocar ciertas teclas. Como no he leído más que este libro no sé si las toca una y otra vez. Pero Palomas es... un intenso, por lo que no me extraña que para él incluso "más sea menos".
Un abrazo
Palomas es intenso, no cabe duda. A mí sí se me hace repetitivo. Pero también es innegable que sabe tocas ciertas teclas. En este libro para mí simplemente las toca. En el otro suyo que leí compone una melodía hermosa. Ahí lo dejo como recomendación, aunque al final esto de los libros es algo tan personal...
EliminarLo de los gusanitos me ha gustado. Estoy por cambiarlos por las uvas a ver si así no se me atragantan ;)
Besos!!
Lo único que no me gustó de este libro fue que empezara exactamente igual que La señora Dalloway... no sé si el autor quiso hacerle un homenaje o qué. De Palomas, me quedo con El tiempo que nos une. Un beso!
ResponderEliminarNo he leído "La señora Dalloway" pero sí solo te ha gustado que coincidieran en el inicio supongo que no ha sido una lectura demasiado gratificante para ti. A mí también me gustó más "El tiempo que nos une".
EliminarBesos!!
Muy interesante tu reseña. yo lo leí el año pasado y me gustó, la verdad, aunque creo que le falta algo de solidez por algùn lado, no sé. Pero en general me pareció una novela bonita y actual. mi favorita del autor es "El tiempo que nos une", que menudos berrinches me provocaba...
ResponderEliminarbesos!
La historia que cuenta la novela es bonita, su intención también, pero luego Alejandro Palomas tiene esas cosas que pretenden enfatizar la lectura y a mí sin embargo me restan. "El tiempo que nos une" también tiene de esas cosillas pero a me gustó bastante más. Tiene pasajes realmente hermosos.
EliminarGracias por dejarnos tus impresiones, Ismael.
Besos!!
¡Hola de nuevo!
ResponderEliminarveo que en este caso es también el personaje principal, el de Amalia, el que te ha parecido histriónico. Pero fíjate que creo que ese desbarre del autor que comentas, esa absurdidad, esos excesos, no me importarían demasiado, es más, incluso podría considerarlo algo positivo en una novela, aunque igual luego igual me terminara cansando (me pasa que hay lecturas que aunque no me resulten creíbles, me gustan mucho, porque considero que estoy siempre leyendo ficción y en la ficción no todo tiene que resultarme creíble)
Tendría que leerla (igual me animo con la otra, porque el tema de las madres no lo llevo bien) para comprobar si percibo lo que tú, puede ser. Te cuento que en Un país con tu nombre no he percibido exageración en los personajes, aunque sí me ha transmitido muchísima emotividad, pero de la buena, de esa que te toca el alma y el corazón.
En fin, que ya me ha quedado claro lo que te chirría del autor y tengo curiosidad de saber si me pasaría lo mismo si lo leyera. Si al final lo hago ya te contaré
Besos
De hecho, Marian, Amalia me recordó mucho a Mencía, solo que en este caso el desbarre lo noté desde el principio de la novela y por ello la lectura fue un poco en plan una de cal y otra de arena. Yo tengo que creerme lo que leo y creerme a los personajes a los que acompaño en una lectura, aunque todo lo que un autor me cuente sea inventado. Otra cosa es que lo que a cada lector nos haga que nos creamos o no una historia sean cosas diferentes.
EliminarHe pensado muchas veces si me equivocaría al escoger esta novela de Alejandro Palomas. De hecho mi intención inicial era leer El alma del mundo, pero me recomendaron tanto Una madre cuando publiqué la reseña de El tiempo que nos une que, al final, al contrario de lo que suelo hacer, que es huir de esas lecturas que ves hasta en la sopa y que a todo el mundo encantan, lo cual, reconozco, es un prejuicio por mi parte, me decanté por esa otra novela. En mi primer encuentro con Palomas un personaje me empañó un poco una lectura que me gustó mucho. En el segundo, otro personaje me echó la novela abajo. Tengo desde entonces la duda de si en todos los libros del autor hay un personaje hermano de Mencía y Amalia (por lo que comentas parece ser que no), pero no estoy muy por la labor de despejarla. Como te comentaba en tu blog le tengo un poco de manía al autor (otro prejuicio más). Tanto revuelo cada vez que publica un libro, el Nadal, etc., uf, me da muchísima pereza darle una tercera oportunidad.
Me encantaría saber tu opinión si lees alguna de estas novelas. Compartir impresiones, aunque sean contrarias, sobre una misma lectura siempre es enriquecedor y amplía el punto de vista. Si te decides por El tiempo que nos une, por la que parece que te inclinas más, incluso puede que nuestras opiniones no estén muy alejadas, pues, como te comenté en mi reseña de esa novela, es una lectura especial que disfruté mucho.
Un beso, Marian.
Me pasa como a ti, que en principio huyo de las lecturas boom, esas de las que todo el mundo habla en un momento dado, aunque a veces sí caen cuando ya se ha pasado un poco, más que nada porque me carcome la curiosidad, jeje.
ResponderEliminarEntiendo que tengas que creerte lo que lees, yo no, sino, creo que no podría leer por ejemplo a Murakami (un autor que me apasiona sobre todo por sus salidas de olla, y sus desvaríos) o algunas distopias como la que me estoy leyendo ahora (que trata sobre un mundo donde ya no hay animales porque un virus ha acabado con ellos y el ganado ha sido sustituido por carne humana, sí, así como lo oyes. Hay criaderos, desolladoras, mataderos de humanos y canibalismo para poder obtener proteína, en fin, algo totalmente no creíble, pero que me está fascinando. Me fascina pensar como alguien ha podido idear algo así).
Entiendo también que te de pereza darle otra oportunidad a Palomas, me pasa con muchos autores, sobre todo si les tengo cierta manía. Igual sí me animo con el de Mencía, puede ser. Si es así, te dejaré mensaje en tu post
Más besos