Mala letra - Sara Mesa

La mala letra. La que se sale del renglón, torcida y obstinada en su rebelde determinación. La mala letra no sabe de puntos finales, solo de suspensivos inciertos, confusos y difuminados por el paso de la mano que los convierte en borrón. Si el renglón es doble pauta la terquedad de la mala letra se vuelve aún más desafiante, los rígidos límites revelan la evidencia de esa letra incapacitada para amoldarse a lo esperado. La vida no permite ensayos, no hay período inicial de prueba con un lápiz que borrar. La goma de tinta esconde, pero su destructiva acción es acusadora y delatora. El típex es un triste parche de un falso blanco inmaculado. La vida no ha superado la era del papel. La vida no admite Ctrl+Z.
"...los caminos prohibidos, solitarios, donde ella puede pedalear más rápido, imaginar quizá, aunque sea fugazmente, el sabor de una libertad que no conoce."
Salirse del renglón es un quedar marcado (la de la mala letra, la que no sabe escribir) y lo que se sale de lo establecido está escrito con tinta indeleble. Bien lo han aprendido los protagonistas de los once extraordinarios relatos que Sara Mesa ha reunido en este volumen, culpables sin culpa de sus caminos torcidos. La culpa, sí, está presente en muchas de estas historias, como en "Creamy milk and crunchy chocolate", amén de las ansias de libertad y de reafirmación. 

Es un fugaz momento aquel en el que todo se tuerce ("sin nosotros saberlo, el espanto anidaba allí mismo, justo en la alteración de la rutina"), aquel en el que voluntaria o involuntariamente, consciente o inconscientemente, el abismo se abre ante los pies de estos protagonistas y los deja colgados de él, apenas asidos por los hilos que ellos mismos han tejido para alejarse de ese camino marcado al que ahora mismo darían cualquier cosa por volver.

El abismo es como un micromundo paralelo, ajeno y a la vez reconocible. La vida en él trascurre al mismo ritmo que en el mundo grande. Ambos mundos separados por un cristal-espejo. El grande mira y hace como que no ve. El chico grita en silencio, atónito ante la evidencia irrefutable de que sus aullidos silenciosos no romperán el cristal. Nosotros en el mundo grande pero con el tiempo detenido. Invisibles a ambos mundos. De espaldas al más grande que cada vez se nos hace más ajeno. Enfrentados al pequeño que se nos antoja cada vez más reconocible.
"El mundo es impasible ante cualquier cosa que suceda, por inusual, horrible o cruel que ésta sea. Visto así, el mundo no tiene mucho que ver, realmente, con nosotros."
Hay señales antes de llegar al abismo, sin embargo. Avisos inadvertidos, pistas que no se saben ver. Hay algo de augurio y de premonitorio en estos relatos, como ese cárabo que aparece en el bosque y que da título al primero de ellos. Y es que no hay cuento sin bosque, real o ficticio. Así como no hay cuento sin bruja, aunque en estos no se acierte a vislumbrar si las brujas y brujos que por ellos transitan merecen la condena o la absolución.

Hay mucho de ambigüedad, también, y de contradictorio ("y lo besó sin ganas de su boca, pero con insaciables ganas de besar"). La mala letra una vez que deja el camino recto, se vuelve sinuosa y sus giros atropellan. No es el suyo un impacto brusco pero nos deja comatosos, hipersensibles a los estímulos pero mutilados para dejarlos escapar una vez que nos han aprehendido. Por eso me cuesta tanto. Mis malas letras no saben formar palabras, palabras que os expresen lo que os quiero contar. Las de Sara Mesa en cambio son certeras, dignas de llamarse como el título de otro de sus relatos, "Palabras-piedra".

Me conquistó la escritora sevillana con "Cicatriz" (reseña aquí). Reafirma su conquista con este último libro. Cárdenas, localización puntual en la citada novela y en algunos de estos relatos como por ejemplo "Nosotros, los blancos", será ya siempre para mí la representación de la vida que se vive oculta tras aquella otra que queremos mostrar,  como si esa ciudad fuese un itinerario secreto a nuestra parte más racional.

mannequin. Fotografía de Ralph Hockens

La escritora es una alegría continua para el actual panorama literario nacional y nos alegra con lo más insospechado, dejándonos ojipláticos, turbándonos con su mirada absorbente y asfixiante. La mala letra de los que bien escriben proviene de su saber mirar, de captar sutilezas, de no tener miedo a indagar.

Confiesa Sara Mesa en la entrevista concedida a Página Dos que os dejo al término de esta reseña, que los temas sobre los que escribe son aquellos que le preocupan, que le inquietan. Afirma además que escribir es caminar sobre la cuerda floja, tal y como también dice sentirse la escritora protagonista de "Mustélidos", relato que corona este libro. Añado yo, que para leerla, se ha de ser de esos lectores para los que leer es precisamente eso, andar sobre la cuerda floja, sin red, sobre ese abismo-espejo que nos presenta el autor, sin miedo a caer y a cortarnos con esos fragmentos que nos devuelven nuestra imagen grotesca y distorsionada.

De la 'mala letra' de esos escritores se habla en otro de sus relatos. Sara Mesa fue la niña cuya adulta nos narra "Mármol" (me río yo del profesor que la reprendía por no coger correctamente el lápiz), la que para tranquilizar a una amiga tras contarle que está pensando en escribir sobre un hecho pasado, le aclara que será "una recreación, una mentira [...] Nada importante".

Nada importante... Sobre lo que no importa no se escribe. Aunque sí, a veces hay que mentir para no herir, para no exponer, para poder mirarnos al espejo, como una mentira piadosa (y también pudorosa). ¿Y qué es sino la ficción, sino esa gran mentira que nos ofrece la llave para encarar la realidad? Algunos serán reacios a utilizarla, como el partenaire de la escritora de la mencionada "Mustélidos". Otros, en cambio..., sabemos que no por dejar de girar esa llave estamos más a salvo de lo que nos aguarda detrás.
"...y todo lo que no había leído aún pero sabía que estaba ahí, encerrado en las páginas de su libro: historias que ella había dispuesto ahí para herirlo y turbarlo a él como a tantos otros, pasándole su fardo de miserias a los que no tenían culpa de nada."
pomegranate1. Fotografía de Danielle Walquist Lynch




Esta reseña forma parte de una iniciativa surgida en Twitter para dar una mayor visibilidad a la literatura escrita por mujeres. Podéis seguir la iniciativa en #LeoAutorasOct.




Ficha del libro:
Título: Mala letra
Autora: Sara Mesa
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2013
Nº de páginas: 200
ISBN: 978-84-339-9805-7





Comentarios

  1. Tiene buena pinta. No me importaría leerlo. Un beso ;)

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  2. Lorena, parece una buena lectura e iniciativa. Sin duda, la tendré en cuenta.
    Un abrazo.

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  3. Pues nada, yo sigo sin estrenarme con esta autora, pero cada vez tengo más ganas, y sobre todo leyendo tus reseñas sobre ella. Tendré que ponerme las pilas.
    ¡Un abrazo!

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  4. Veo que es de relatos y aún no he podido reconciliarme con ellos. Creo que a este no me apunto.
    Un beso.

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    1. Te entiendo en parte porque hasta hace un par de años o así yo no le cogí el gusto a leer relatos. Ahora, la verdad, que suelo disfrutarlos mucho. Prueba con alguna de las novelas de Sara Mesa. Es una gran escritora.
      Besos

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  5. Yo quiero leer algo de esta paisana mía, pero aún no me he estrenado con ella :(

    bsos!

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  6. Tengo ganas ya de leer a Sara Mesa, porque siempre leo reseñas muy positivas de cualquier obra suya. Así que la tengo pendiente.
    Un abrazo.

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  7. Todavía no me he estrenado con esta autora. Y veo que tengo que ponerle remedio.
    Besotes!!!

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    1. Para mí es una de las mejores escritoras actuales. Y lo digo así, sin añadir española.
      Besos

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  8. "Cuatro por cuatro" me dejó un buen sabor de boca y ya había leído algún relato de Sara Mesa en Internet, así que tengo este libro en el punto de mira desde hace tiempo. Si dices que te ha gustado entonces no creo que me decepcione, el relato corto no tiene mucho predicamento entre los lectores, pero para mí es un género en sí mismo donde se pueden expresar cuestiones que no siempre caben en la novela y por eso lo valoro.
    Saludos.

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    1. Tengo ganas de leer "Cuatro por cuatro" desde que descubrí a esta autora con "Cicatriz". Al final se me cruzó este y se le coló pero seguro que acaba cayendo.
      Es cierto, a una gran mayoría de lectores no les gusta leer relatos. Curiosamente se habla del tema en la entrevista de Página Dos. El presentador menciona que se ha publicado este libro poco tiempo después del éxito de "Cicatriz" y le pregunta a Sara Mesa si es consciente de que muchas veces las editoriales publican libros de relatos entre las novelas de un autor como si fueran libros de relleno, obras menores. Supongo que lo hacen porque son conscientes de que son mal acogidos por los lectores. Y es una pena que se les vea así. Este libro en absoluto es una obra menor.
      Estoy seguro de que la disfrutarás y la sabrás apreciar.
      Saludos

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  9. Tengo "Cicatriz" escondido en una estantería. Porque tengo la ligera sensación de que me va a doler. Y este lo he tenido varias veces en la mano y lo he vuelto a dejar. Y no sé por qué. Porque creo que me va a gustar. Será por lo de los abismos, me temo.

    Un abrazo

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    1. "Cicatriz", de la que solo puedo decir elogios, no me dolió, pero claro, eso no significa que no te va a doler a ti, es algo tan personal...
      Te dejo con los abismos de "Mala letra" a ver si te animas a asomarte a ellos, cosa que no me extrañaría pues sé que bordeas muy bien precipicios.
      Un abrazo

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  10. Me lo llevo ahora que he cogido gusto a los relatos, también quiero leer "Cicatriz" así que me decantaré por cualquiera de ellos.

    Besitos

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  11. No conocía a Sara Mesa pero me ha gustado esa libertad de escritura y de temas por las que aboga la escritora en la entrevista que nos has dejado. Me ha gustado mucho esa cita que hace de Gil de Biedma de lo autobiográfico no como reflejo de hecho sino de sentimientos y la manera de reinventar esos sentimientos.

    Es cierto que como lectora me ha costado entrar en los relatos pero ahora los disfruto y me he dado cuenta de lo difícil que resulta contar algo en pocas páginas. Así que me lo apunto.

    Te felicito Lorena por las citas que has escogido y sobre todo por tu propia reseña que me ha parecido más interesante que el libro que presentas.
    Un beso

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    1. Si la reseña te ha parecido interesante es porque el libro lo es, no olvides que al fin y al cabo es el germen de la misma.
      Yo a los relatos también les he cogido el gusto hace relativamente poco y me alegro mucho de ello. Cierto que es un género complicado y además no muy valorado por los lectores.
      En cuanto a Sara Mesa es una escritora magnífica. Lo que comenta en la entrevista es fiel reflejo de su escritura, así que si te atrae esa forma de escribir no dudo de que esta autora no te defraudará.
      Besos

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  12. Hay lectores que no se acercan a los relatos porque consideran que se suelen explayar en la fantasía, lo fantástico... y recuerdo que Cortázar, en "Clases de literatura, Bekerley 1980" (obra autobiográfica), opinaba que no podía comprender que eso fuese un motivo para no leer una novela, pues ese matiz fantástico era la clave (no explícita, eso ha de saberlo deducir el lector que no se queda en la superficie), para potenciar la realidad con todas sus aristas.

    Después de tus impresiones abrá que prestar atención a Sara Mesa.
    Un abarzo!!

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    1. No es el caso de estos relatos pues no son fantásticos y no creo que ese sea el único motivo por el que los lectores no se acercan al género, de ser así, ocurriría lo mismo con las novelas fantásticas. Sí coincido en cambio en eso de que la fantasía es un arma poderosa para potenciar la realidad con todas sus aristas.
      Harás bien en prestarle atención a Sara Mesa, independientemente de mis impresiones.
      Un abrazo

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    2. Hola de nuevo Lorena.
      Por supuesto que no es el único motivo, tampoco yo escribí eso. Quería decir que "hay lectores" (es decir, algunos no la totalidad) que entre los diversos motivos que puedan existir consideran estos, al menos lo que yo he constatado en un círculo cercano, lo que no implica que lo comparta. Luego habrá lectores que no quieran saber nada de la novela fantástica, como otros de la policíaca... Aunque al final de lo único que cabe hablar es de buena o mala literatura.
      Y permítete que no deje inconexas tus impresiones del libro (decida lo que decida). Jeje :)

      Qué otra cosa buscamos en los blogs sino la visión particular de cada uno con los libros?
      Cuídate y disculpa si anteriormente dejé confuso el sentido de mis palabras.
      Abrazo!

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    3. No tienes de qué disculparte. Tus comentarios siempre son bien recibidos pues son enriquecedores. El mío tan solo pretendía ampliar la visión del tuyo. En cualquier caso, disentir en ocasiones también permite el intercambio de opiniones.
      Cierto, nuestras reseñas son nuestra particular visión de los libros que leemos. Y yo siempre digo que existen tantas versiones de un libro como lectores tenga.
      Feliz fin de semana :)

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  13. Ya había oído hablar de este libro y, la verdad, tú reseña me indica que vale la pena.
    Me encanta leerte, Lorena.
    Un besin

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    1. Y a mí tenerte por aquí. El libro y su escritora ciertamente merecen la pena.
      Besos

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