Después del invierno - Guadalupe Nettel
Esta vez os traigo dos historias. La historia de Claudio y la historia de Cecilia. Y quiero dejar esto claro porque de lo contrario podríamos caer en pensar que esta es la historia de Claudio y Cecilia, pero no lo es. Esta es la historia de Claudio y la historia de Cecilia. Y en algún momento ambas historias se cruzan, pero ni siquiera entonces y a pesar de lo que en un principio pueda parecer, puede hablarse de una sola historia. No. Esta es la historia de Claudio y la historia de Cecilia, y ahora que ya lo sabemos ya podemos comenzar.
"...pienso en Cecilia. Imagino que ella duerme o desayuna sola, frente al cementerio, desprovista de mi abrazo, confrontada a esa lucidez implacable que la caracteriza, sin nadie para protegerla, para guiarla en ese camino doloroso que conozco tan de cerca, el camino de los seres como nosotros, incapaces de engañarse a sí mismos."
Portada de Después del invierno |
Claudio vive en un mundo de silencios y manías autoimpuestas. En ese vacío en el que ha querido convertir su vida tan solo hay cabida para la música y esta es la única que parece provocarle algún sentimiento cercano a la ternura. Claudio considera a las mujeres seres inferiores. Su prepotencia no sólo alcanza al sexo femenino, a Claudio todo le asquea y para él nadie se encuentra a su nivel. Con este panorama es fácil sentir rechazo hacia Claudio y así lo haremos, pero sin embargo Guadalupe Nettel consigue hacer de él un personaje realmente fascinante.
"Todo lo vivo me provoca un horror inexplicable. Igual al que algunos sienten frente a un nido de arañas. Lo vivo me amenaza, hay que cuidarlo o se muere."
Con Cecilia en cambio es más fácil encariñarse a pesar de que al principio su actitud de nulidad hará que pase desapercibida ante la arrolladora fortaleza de Claudio (supongo que no hace falta que os diga que esta fortaleza es pura impostura, pues Claudio es un ser comido por las inseguridades). Pero Cecilia va creciendo y cogiendo soltura (como personaje) y consigue encandilarnos.
"A mí me agobiaba el presente, el sinsentido de mi propia vida, el enorme hueco entre mi esternón y mi espalda,..."
Pero a quien realmente encandila Cecilia es a Claudio cuando se conocen. Se produce entre ellos una sensación de reconocimiento (más de Claudio hacia Cecilia que al revés, todo hay que decirlo), de ser esa persona que siempre se ha anhelado. No seré yo quien niegue ese sentimiento de 'feeling', pero de lo que siempre desconfío es de esos amores (que no enamoramientos) súbitos. Pero es que además, en este caso, conociendo como conozco a un Claudio que Cecilia no conoce, no puedo evitar el susurrar en tono de advertencia: ay, Cecilia, ¿adónde vas con Claudio?
"Conozco casi a esa mujer: sé exactamente la sensación que me produce su cercanía, su olor, la textura de su pelo, la atmósfera de suavidad que existe entre nosotros. Cuán familiar me resulta su presencia, a la que solo accedo a través de ciertas notas, ciertos acordes o mientras duermo. No sé si me es más doloroso pensar en el pasado o en esa vida tan alejada de mí y de mis posibilidades."
Headphones. Fotografía de Hunter Peddicord |
Lamento que la autora haya hecho aparecer y desaparecer a estos dos personajes (y a algún otro) a su antojo al servicio de la trama. Esto, junto con algún detalle más y el hecho de que la sinopsis ofrecida por la editorial me haya inducido a pensar que esta era la historia de amor y desamor de Claudio y Cecilia, me ha descolocado un poco y es lo único que le puedo achacar a este libro que por lo demás he disfrutado mucho y que me ha permitido conocer a una escritora para mí desconocida pero a la que sin duda a partir de ahora seguiré la pista.
"Lo que seguramente sí comprendió (y no dudo que le haya gustado) es que yo era una página en blanco donde cada una de sus instrucciones -lo hacía con la música o con las visitas al museo pero también daba instrucciones en la cama- quedaba grabada para la eternidad."
A Ruth y a Tom los vemos a través de Claudio y Cecilia y por ese motivo me quedo con ganas de conocerlos más. Pero esta no era su historia. Y tampoco es una historia de infidelidades (aunque evidentemente las hay) en contra de lo que pueda parecer. Esta es una historia de culpas, de abandonos, de obsesiones, de aceptación, de incompetencia, de muerte (y fijaos que no incluyo la palabra amor). Y es, como no, la historia de Claudio y la historia de Cecilia.
La historia de Claudio, torturado por un pasado de culpa y vergüenza (aunque esto no lo justifica, uno es lo que hace con sus miserias no lo que sus miserias hacen con él). Y la historia de Cecilia, incapaz de lidiar con el sentimiento de abandono que la persigue desde su infancia. Esta es la historia de dos inválidos, de dos incompetentes, de dos mutilados emocionales. Por eso cuando se vieron por primera vez no pudieron evitar reconocerse. Por eso esta es la historia de Claudio y la historia de Cecilia, y no la historia de Claudio y Cecilia.
"Seres imperfectos viviendo en un mundo imperfecto, estamos condenados a encontrar solo migajas de felicidad." - Julio Ramón Ribeyro
Père Lachaise cemetière Paris France. Fotografía de Nicholas Jones |
Ficha del libro:
Título: Después del invierno
Autor: Guadalupe Nettel
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2014
Premios: Premio Herralde de novela 2014
Hay algunos argumentos que me gustaría escribirlos a mi, este es uno, menuda pinta más buena.
ResponderEliminarPinta buena y buena lectura. Es cierto que lo que me funcionan son las historias de los dos protagonistas por separado a pesar de haberme encantado la parte de la novela en la que ambos cohabitan (sé que puede parecer contradictorio), de ahí las cosillas que señalo. Pero me ha gustado mucho y he descubierto a una gran escritora.
EliminarRespecto a lo de escribir ponte a ello a ver qué sale. Para mí tienes cosillas que me gustan. Habría que ver cómo te sale un relato más largo o una novela.
Besos!!
Este no me termina de convencer. Lo voy a dejar de pasar porque tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarBesos
Así aprovechas y aligeras la lista de pendientes.
EliminarBesos!!
¡Hola!
ResponderEliminarEn cuanto he visto la portada de Anagrama, he sabido que podría interesarme mucho, pero al leerte, me lo has confirmado.
Parecen "dos historias" dignas de leerse, además, me llama muchísimo la atención el personaje de Claudio.
¡Un saludo!
A mí Anagrama también es una editorial que me ofrece mucha confianza. Espero que te guste el libro. Respecto a Claudio... es que no sé si le quiero o le odio...
EliminarBesos!!
Ya la cita que pusiste en facebook me encandiló pero después de leer tu reseña, me lo apunto, ya lo creo que me lo apunto. Otra buena reseña, Lorena. "uno es lo que hace con sus miserias no lo que sus miserias hacen con él". No puedo estar más de acuerdo eso de ir por la vida en plan atormentado y atormentar la vida de los demás no tiene justificación. ¡Un besazo!
ResponderEliminarPues no, no tiene justificación pero parece que hay gente que no sabe salir de esa espiral.
EliminarEspero que te guste, Laura. Gracias.
Besos!!
Parece interesante aunque no me termino de convencer. Ya veremos ^^
ResponderEliminarTal vez más adelante, entonces.
EliminarBesos!!
Pues con las citas que nos pones y la reseña que has hecho, no tendré más remedio que leerlo ;-)
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Me alegra que te haya gustado y espero que si lees el libro también te guste.
EliminarBesos!!
Una novela muy curiosa. Por lo que cuentas tiene una narración muy particular. Me temo que Claudio no será santo de mi devoción, más bien me caerá mal. A pesar de eso... me ha llamado la atención y espero poder leerlo pronto.
ResponderEliminarBesos!
En ese caso espero que te guste. Ya me contarás.
EliminarBesos!!
No lo conocía y a la autora tampoco pero en principio la historia no ha despertado mi interés así que esta vez no me llevo el título, cosa que la lista de pendientes agradece
ResponderEliminarBesos
Sí que se agradece, sí. Otra vez será.
EliminarBesos!!
Me encantan los personajes torturados que buscan redimirse...
ResponderEliminarme lo apunto (otro más) y si lo encuentro... te cuento¡¡¡ besos¡¡¡
Pues ya me contarás.
EliminarBesos!!
Pues tiene mérito hacer que encandile al lector un personaje de las características y "talante" de Claudio... Buena reseña pero no acaba de interesarme esta historia, Lorena.
ResponderEliminarBesines,
Realmente sí que tiene mérito conseguir que el lector quiera seguir acompañando a Claudio hasta el fina.
EliminarEsta vez aprovechas y aligeras la lista de pendientes.
Besos!!
De esta mujer tengo otro libro en casa y pendiente de leer aún, por lo que empezaré con él. Si me gusta cómo escribe ya buscaré este otro.
ResponderEliminarbsos!
Yo es el primero que leo de ella y me ha gustado mucho. Ya me contarás qué te parece a ti.
EliminarBesos!!
Hola.
ResponderEliminarNo es un libro que me llame especialmente, pero no lo descarto de momento
aunque primero he de aligerar la lista de pendientes.
Por cierto, con tu permiso, me quedo por este rinconcito tan lindo que tienes.
Saludos
Por supuesto, Marina.
EliminarBienvenida :)
Me gustó, y eso que llegué con altísimas miras, pero es una buena lectura para paladear despacio
ResponderEliminarBesos
Yo no es que fuera con altísimas miras sino más bien esperaba una historia difrente a la que me encontré. Pero sin duda es una buena lecturay como bien dices para paladear despacio.
EliminarBesos!!
El libro lo tenía anotado, pero me viene bien los matices que compartes, respecto a que es una historia, sino dos, y también esos pequeños "peros" que lamentas, pero que no impiden el disfrute de la lectura.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo la he sentido así, como las historias independientes de Claudio y Cecilia cuyas vidas se cruzan momentáneamente. Ya me contarás tus impresiones.
EliminarA pesar de los pequeños peros el libro me gustó mucho y la escritora también.
Besos!!