Bumi Barú (Marta Mañes Ferrer): Sorteo y reseña

Me gusta la musicalidad de las palabras. Eso que nos sugiere su sonido sin ni siquiera pronunciarlas. Las palabras guardan secretos y cada una de ellas decide desvelar el suyo a su manera. Algunas susurran, envuelven, mecen. Otras golpean, gritan, sorprenden. Es curioso como algunas, sin conocer siquiera su significado, nos despiertan sensaciones y recuerdos olvidados o inventados. Es extraño y casi mágico como ideamos imágenes para suplir esa ignorancia. Cierro los ojos y veo las letras que componen Bumi Barú como luces de neón en la noche oscura, brillantes, desafiantes, como un reclamo, como un destino que alcanzar. Las pronuncio despacio y en silencio, y evocan en mí pensamientos de esperanza y de promesa, de compromiso y voluntad. Abro los ojos y las libero con contundencia, no es bueno quedarse siempre las palabras para uno mismo. Ahora que se han emancipado se me revela su significado todavía con más fuerza. Sí, definitivamente Bumi Barú se me antojan dos palabras llenas de posibilidades.

Portada de Bumi Barú

"Bumi Barú. Por un mundo mejor", primera novela de Marta Mañes, arranca en un futuro próximo, el año 2031. Clara visita como cada día a su madre Judith en la residencia en la que esta vive. Judith la recibe con su constancia y fuerza habitual, la misma con la que ha batallado la enfermedad durante años, la misma con la que ha plantado cara a tantos contratiempos en su vida, la misma que aún asoma con vitalidad en sus ojos cansados a pesar de que los años y su dolencia empiezan a hacer mella en ella. Pero ese día Judith tiene algo más que ofrecerle a su hija: un escrito, un libro de tapas blandas que lleva años custodiando, un conjunto de páginas que quiere que Clara lea y a las que debe poner título, una especie de legado. Comienza así la historia de Carina. Nos retrotraemos varias décadas atrás en el tiempo y nos situamos en la ciudad de Barcelona. Allí nació y vive Carina, pero podría haberlo hecho en cualquier otra ciudad de España, o en cualquier otro lugar de cualquier país occidental. Todos somos Carina.

Marta Mañes traza a través de Carina y su familia un crudo retrato del devenir en los últimos años de este mundo globalizado en el que vivimos. Un mundo lleno de avaricia, un mundo que siempre quiere más sin importarle los medios utilizados, sin medir las consecuencias de sus ansias. Utiliza a Carina, su personaje principal, como el reflejo de cualquier niño que crece en una sociedad heredada en la que resulta harto difícil nadar a contracorriente. Nos la muestra mediante episodios en los que cualquier lector de su generación o generaciones próximas puede verse identificado. Conocemos a la niña para la que un tarro de nocilla es el mayor tesoro del mundo, asistimos a sus primeras salidas con amigos en su adolescencia, la acompañamos en sus momentos de cuestionarse un modo de vida que no comparte siendo ya adulta. La autora pone a su novela banda sonora apelando a canciones y artistas de esos años. Asimismo también recurre a estrenos de cine de grandes éxitos de taquilla, locales de moda y demás iconos de la época para ubicarnos en su narración y buscar complicidad con el lector.

Sin título. Fotografía de Adriano Agulló.

La historia está contada en primera persona por su protagonista. Esto hace que sea precisamente a este personaje al que mejor conozcamos, del que sepamos cómo piensa. Al resto los vemos a través de la mirada de Carina. Llama la atención el desapego, distancia y carencia de afecto entre esta y los demás miembros de su familia. La misma protagonista se refiere a sus padres por sus nombres de pila, pocas veces menciona el papá y mamá. Esto desemboca en una total falta de empatía del lector hacia estos personajes. No creo, no obstante, que sea un fallo por parte de la escritora catalana, más bien pienso que ha sido algo deliberado. Carina y su familia son los exponentes de los diferentes papeles jugados por la sociedad en la situación actual que vivimos. La familia representa la avaricia desmedida de los bancos, la corrupción e incompetencia de los políticos, la ceguera e indiferencia de los empresarios, el subirse al carro de los nuevos ricos, en definitiva, a los artífices de esta vorágine en la que estamos sumidos. Carina es el ciudadano de a pie, el que se ha visto involucrado sin buscarlo, por ignorancia, dejadez, permisividad,... quizás también culpable de algún modo, pero aún a tiempo de plantarse y tomar las riendas de su vida.

Podríamos decir que esta novela es un paseo por las últimas décadas de nuestra historia social reciente, un recorrido en el que nos encontramos charcos que nos muestran el camino andado. Todos vemos el reflejo de Carina en esos charcos y nos reconocemos en ella, incluso en alguno asomamos tímidamente las puntas de nuestras patas y nos dejamos rociar de su turbia agua. Yo, sin embargo, aún le pido un poco más. Conmover para mover, leí alguna vez no recuerdo en dónde, y ahí quizás he echado en falta una pequeña chispa en esta novela de inmejorables propósitos. Porque a mí me gusta saltar en los charcos, salpicarme; me gusta calarme hasta los huesos y enfangarme; y espero además que a ese fango incrustado en mi plumaje le cueste desaparecer y dar paso a mi verde habitual. Opinión la mía como siempre personalísima. Son muchos los lectores que ya han disfrutado de esta novela, son muchos los que se han quedado con ganas de más, tantos que su autora ya está pensando en una continuación.

No es de extrañar. Marta Mañes nos ha recordado como hemos llegado a un punto de no retorno, pero nos ha enseñado también que de nosotros depende cambiar el rumbo de ese paseo de charcos. Hay que hacerlo todos juntos, avanzando en la misma dirección. Es difícil, pero no imposible. Mañes nos deja ver en la oscuridad un desvío en el camino, unas letras brillantes que nos llaman: es Bumi Barú reclamándonos. Y sí, nos quedamos con ganas de conocer más de esas palabras que nos prometen un mundo mejor, ¿una utopía? La escritora barcelonesa encabeza las cuatro partes que componen su novela con unas citas magníficas de ilustres personajes. Yo voy a tomarme la libertad de añadir una más, es de Eduardo Galeano y dice así:

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar."

Caminar. Mover. Ese es el propósito de esta novela y de su autora. Con esa intención me quedo. Porque creo que tenemos mucho que decir, creo que hay mucho que reinventar y que construir, confío en la intención y en la voluntad, en la capacidad de sacrificio y de compromiso. Y sí, al igual que Carina, yo sí creo en Bumi Barú. Yo sí creo que un mundo mejor es posible.

008065 - Barcelona. Fotografía de M. Peinado

Más sobre "Bumi Barú" y Marta Mañes Ferrer

Quisiera agradecer a Marta Mañes el haberme hecho llegar su novela, así como la confianza depositada en mí para realizar una reseña de la misma.

Artista polifácetica, Marta Mañes además de escritora también es pintora. Son muchos los guiños que hace a esta otra faceta suya en su novela. Si os interesa conocer su obra como artista plástica pinchad aquí.

Podéis adquirir su novela tanto en Amazon como en Bubok. Pinchad sobre los textos en verde para acceder a ella.

Por último, y como siempre que están disponibles, os dejo el enlace a sus primeras páginas y su booktrailer.

Primeras páginas de "Bumi Barú" (una vez accedáis a la web pinchad en visualizar interior bajo la fotografía de la portada)

Booktrailer de "Bumi Barú"

Sorteo de un ejemplar de "Bumi Barú"

Marta Mañes ha tenido la generosidad de ceder un ejemplar de su novela en edición digital para la realización de este sorteo. Se trata de un sorteo a nivel internacional.

Tenéis toda la informacion relativa al mismo en el siguiente link: https://www.facebook.com/events/569666109846436/

Pasaros, leeros bien las bases y animaros a participar. Es muy fácil. Mucha suerte a todos.

Y el próximo viernes... os propongo un vuelo de ida sin vuelta. Os va a costar salir de esa casa de silencios, de ese desván de secretos, de ese bosque de misterios, de ese universo mágico que Ana María Matute nos regala en su última novela, "Demonios familiares".