La tierra que pisamos - Jesús Carrasco

"Siento que este desasosiego es, quizá, el mismo al que Iosif se refería paternalmente como "Nervios". "Cosas de mujeres", me decía, y seguía con su periódico. Cosas de mujeres, me repito ahora. Me pregunto, más bien. Al principio yo misma lo asumía con naturalidad. Una sensibilidad que, sin previo aviso, nos quiebra y vuelve nuestra naturaleza incompatible con el orden. Una especie de enfermedad cuyos síntomas nos hacen repentinamente vulnerables. Locuras transitorias, encierros, aguas termales, sangrías, yodos, sahumerios. Luego, quizá a medida que Iosif fue mermando y que su voz no tronaba, fui rebelándome contra esa idea. No eran nervios sino exposición, y hasta entrega, a una dimensión de la realidad más profunda y dolorosa de la que haya conocido en ningún hombre. Ahora, al final, quizá tenga que darle la razón a Iosif y admitir que esta duda que me colapsa sea cosa de mujeres. Él, desde luego, habría echado al intruso a golpes el primer día. Puede, incluso, que le hubiera disparado y luego hubiera esperado a la patrulla tomándose un jerez. Iosif no habría llegado a tener dudas porque, como buen soldado, habría aplastado al enemigo mucho antes de que este hubiera podido reunir al ejército de inocentes que ahora carga contra mí."
Exposición. ¿A qué? A una verdad diferente a la que han construido para nosotros, a la que hemos dado por válida sin cuestionarla, a la que nos ha resultado más cómoda por amoldarse a la vida que conocemos. Podemos cerrar los ojos ante esa realidad, tapar nuestros oídos, ignorar aquello que invade nuestro olfato (no, no, al olfato no se le puede engañar), o podemos afrontarla. Esta segunda opción tal vez sea más arriesgada, esté más cargada de incertidumbre y seguramente sea también más dolorosa, pero aunque nos parezca incongruente, será a la par liberadora. Nunca se es más libre que cuando no se tiene nada que perder. Nunca más auténtico que cuando tenemos el valor de descubrir quiénes somos por nosotros mismos.

Portada de La tierra que pisamos


La protagonista de "La tierra que pisamos" elije esta segunda vía. Su nombre es Eva Holman y es la esposa del que fuera un alto cargo militar pero que en los momentos de la narración vive en un estado de semi-invalidez (el Iosif mencionado en la cita que abre esta reseña). Con él vive retirada en una casa de un pueblo de Extremadura. Una noche llega un hombre extraño y se instala en el exterior de la casa, en el huerto. Eva tiene la oportunidad a la mañana siguiente de dar parte de su presencia a las autoridades para que se lo lleven pero no lo hace y no sabe muy bien por qué. Es un hombre silencioso que apenas articula unas pocas palabras casi incomprensibles pero a las que la mujer presta suma atención. A partir de ellas y de indagaciones que hace, Eva va reconstruyendo la historia del misterioso hombre y sin darse cuenta va a la vez deconstruyendo las pautas que hasta entonces marcaron su propia existencia.

Estamos a principios del siglo XX (eso nos dice la sinopsis del libro). España ha sido colonizada por una potencia extranjera. Eva y su marido pertenecen a la alta jerarquía de esa potencia, el hombre que llega a sus tierras es un indígena del territorio anexionado. Una situación ficticia, distópica, y sin embargo a la vez tan real. Es fácil identificar al país invasor con la Alemania nazi aunque no concuerden las fechas; el propio perro de Eva se llama Kaiser y varios son los elementos grabados en nuestra mente y asociados a esa negra historia que nos ofrece la narración. Pero me da que Jesús Carrasco, el autor de esta novela, tan solo recurre a ellos para apelar a nuestra memoria histórica y que rellenemos con ella el interlineado de sus frases.

Todos somos explotadores y explotados, todos víctimas y verdugos, la rueda de la Historia gira y nos coloca ora arriba ora abajo. La misma España fue potencia colonizadora en el pasado y hay quien incluso hoy en día aún se siente orgulloso de ello, añorando en secreto ese poder monopolizador o cultivando el no menos dañino paternalismo con el que se mira a aquellos que creemos incapaces de desenvolverse por ellos solos. El exorbitado consumismo que idolatra nuestra sociedad hoy en día no se sostendría sin la explotación salvaje e impune de las materias primas de otros países que por lejanos se nos antojan invisibles. En pleno siglo XXI aún no se ha erradicado la esclavitud. Y lo sabemos, pero nos queda nuevamente lejano, oculto, no estamos expuestos, a ello nos atenemos. La historia que nos plantea Jesús Carrasco pudo existir o podría hacerlo. La historia de Jesús Carrasco existe. Su tierra es la tierra que pisamos todos.

Es la suya una novela muy ligada a la tierra, no solo en su mayor sentido (el político, geográfico, territorial) sino también en el pequeño: la tierra que cuida con mimo el jardinero, la que trabaja con fervor el campesino. También lo era su anterior novela, "Intemperie" (si queréis, leer reseña aquí). Hay más elementos comunes entre ellas: los escasos personajes en torno a los cuales gira la trama, la violencia presente en ambas (más explícita en su opera prima, más soterrada en la que nos ocupa en este momento), sin embargo, son a la vez muy diferentes. Si "Intemperie" aunque con un árido inicio me fascinó y cautivó y sorprendió positivamente, con "La tierra que pisamos", aunque me gustó ya desde su primer párrafo (Jesús Carrasco es un cincelador y tallador de palabras), por momentos me pareció carente de fuerza y sin duda es menos brillante y perturbadora que su predecesora. Tal vez la narración sea demasiado lineal y le falte algo para acabar de agarrarnos y mantenernos pegados a sus páginas, a pesar de que estas poseen pasajes realmente hermosos y también duros que invitan a reflexionar. Pero en cierto modo, al final me tengo que dar un puntito en la boca (o mejor dicho en el pensamiento si no fuese porque esto último duele más, y nunca mejor dicho lo del final porque hay una escena en esas últimas páginas que ni debo contar ni sería aunque quisiese capaz de describir) porque aunque mantengo las impresiones anteriormente comentadas es de esas novelas cuyo runrún te acompaña una vez terminada su lectura. Y pienso entonces que toda la novela es un prepararnos hasta llevarnos ahí, un gota a gota en el suelo terroso, calmado e imperceptible hasta que llega una gota que lo desborda todo, lo encharca, lo embarra y de sus salpicaduras ya no nos podemos limpiar.

encina de litoral. Fotografía de Manuel
Eva Holman ya está cubierta de ese barro, los poros de su piel incapaces de traspirar otra cosa, sus cabellos impregnados y enredados con lo que su vida hecha a medida mantenía oculto tras una pátina de irrealidad. Podría pensarse que la historia que ella reconstruye, la que además escribe y a la que pone las palabras que el hombre no es capaz de pronunciar (tal vez algo nos quiera decir el autor con este detalle de poner por escrito la historia del hombre) es la que se nos cuenta en este libro, pero la historia que realmente contiene sus páginas es la de la propia Eva, la historia de su exposición, la historia de su encuentro con ese ejército de inocentes de clamor silencioso. Caen las ataduras mentales, el comportamiento esperado de nosotros; caen los límites del imperio, las barreras, las fronteras. Vuelve el amor a la tierra que sustituye a la ambición desmedida disfrazada de patriotismo, vuelve el amor al hermano. La tierra no es de nadie, la tierra es de todos. Este libro huele a mantillo, a tierra húmeda que se desmenuza entre nuestros dedos y enraíza entre carne y uña. La tierra mojada tiene un característico olor metálico, como el inconfundible olor a lluvia. Caigo ahora en que metálico es también el regusto que deja la sangre. Es la nuestra una tierra teñida de sangre y esa sangre es también la de todos porque en algún momento ha sido o será la nuestra, por eso debería dolernos por igual. Eso es lo que descubre Eva. Por eso no expulsa al hombre ese primer día ni los posteriores. La tierra nos hermana en el dolor.
"¿Puede un lugar habitarse para siempre? Los cuerpos en la tierra, los cuerpos bajo el sol. El aire que los envuelve. El dolor, que es el mismo para todos. ¿Acaso no estamos hermanados por él? Me viene a la memoria algo que presencié de niña. Una hija le canta a su madre anciana una vieja canción de arrabal. La mujer intenta acoplarse a la letra, acompañar a su hija, pero la cara se le arruga. Esa música, tantas veces cantada en los portales de la ciudad tomada, vuelve ahora, tantos años después, a sus oídos y no puede evitar las lágrimas. Las herramientas nos unen a la tierra, las melodías se nos graban en el rincón más oculto de la mente y del corazón. Anidan en las profundidades, como el recuerdo de los olores. Alguna vez a lo largo de la vida, quizá ya mayores, rebuscando en la despensa, un aroma regresa a nosotros y entonces reverdecen los recuerdos de aquel tiempo primitivo. La melodía que hace llorar a la anciana. El dolor que nos une. Quien ha perdido a un hijo los ha perdido a todos."
Tierra fértil. Fotografía de Raúl Hernández González


Ficha del libro:
Título: La tierra que pisamos
Autor: Jesús Carrasco
Editorial: Seix Barral
Año de publicación: 2016
Nº de páginas: 272
Comienza a leer aquí


Entrevista a Jesús Carrasco en 'Página Dos'

Comentarios

  1. Solo puedo decir una cosa: tengo que leerla por fin.
    besos

    ResponderEliminar
  2. Me gustó "Intemperie" y en todas las reseñas que leo de "La tierra que pisamos" surge la comparación y no sale muy bien parada. No es nada fácil superarse, sobre todo con un estreno tan arrollador como el que tuvo Jesús Carrasco.
    Tu reseña me ha gustado porque en otras se limitan a señalar las debilidades y carencias de la novela, después de leerte veo que hay una historia, misteriosa y que llega a calar. Miraré en la biblioteca, creo que se merece una lectura.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dicen que las comparaciones son odiosas pero en casos como este casi resultan inevitables.
      Misterio no encontrarás mucho, y tal vez sea ese el fallo de la novela. Cuando hablo de la escena del final me refiero a que me impactó pero no hay nada que pille de sorpresa en esta novela. Es cierto que le falta algo pero creo que también tiene cosas por las que merece la pena tenerla en cuenta. Espero que así lo sientas si la lees.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Hola, Lorena. Muchas gracias por colgar la entrevista de Jesús Carrasco, no tuve la oportunidad de verla. Esta novela me encantó, igual que la primera. Te ha quedado una reseña muy completa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me tropecé con ella en las redes cuando estaba a punto de comenzar la lectura del libro, así que cómo resistirme a verla y después a incluirla en la reseña.
      Me alegra que hayas disfrutado del libro.
      Besos

      Eliminar
  4. Resena muy bien escrita y muy completa.. Te felicito Lorena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Chema. Ya ves que coincidimos bastante en impresiones aunque creo que yo la he disfrutado algo más que tú.
      Saludos

      Eliminar
  5. Una excelente reseña, Lorena. Las dos citas que incluyes, al principio y al final, me parecen fantásticas y animan a leer más.
    Leí con gusto "Intemperie" y, como te comenta Gerardo, en las reseñas sobre "La tierra..." no sale ésta muy bien parada. Sin embargo tras leer tu reseña entran ganas de echarle un vistazo. Ya veré.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jesús Carrasco escribe muy bien así que no fue fácil escoger las citas, pero creo que estas dos reflejan un poco el espíritu del libro.
      En las pocas reseñas que he leído es cierto que no sale muy bien parada, y en parte estoy de acuerdo pero también tiene cosas que me han gustado. Vas sobre aviso para no tener expectativas demasiado elevadas, así que espero que te guste si finalmente la lees.
      Besos

      Eliminar
  6. Tu reseña, como siempre, inmejorable. Leeré la novela porque me has dejado intrigada y porque Jesus Carrasco escribe muy bien.
    Cuando leí "Intemperie", quedé impresionada del lenguaje utilizado y de lo bien escrita que estaba la novela, pero no pude quitarme la idea de que le faltaba algo. Mucha forma y poco contenido es lo poco que recuerdo porque los años pasan y me olvido de todo.
    Está por lo visto en las reseñas, es peor que "Intemperie", pero me has intrigado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues intriga en la novela hay poca, es una historia bastante lineal, de ahí eso que le falta.
      A mí "Intemperie" me costó las priemras páginas pero luego me sorprendió y me gustó mucho. Pero claro, para gustos...
      Cuando te quites la intriga me cuentas.
      Besos

      Eliminar
  7. Pues no he leído nada del autor y no sabía si esta historia es para mi. Hablas de que tiene menos garra que la anterior. Quizá elija Intemperie. Muy buena reseña.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo entre las dos tengo claro que me quedo con "Intemperie". Ya me contarás.
      Besos

      Eliminar
  8. La verdad es que pinta muy interesante, gracias por descubrírmela :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Tengo pendiente Intemperie por leer pero la verdad es que pinta muy interesante todo lo que cuentas, así que me lo llevo apuntado. Un beso

    ResponderEliminar
  10. No me he estrenado aún con este autor. Y aunque Intemperie, por lo que cuentas, es mucho mejor que ésta, me seduces también, a pesar de los peros. Creo que buscaré primero esta novela y dejaré la mejor para después.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chica lista, así vas de menos a más y te evitarás ir con elevadas expectativas, que creo que es lo que les ha pasado a muchos lectores.
      Besos

      Eliminar
  11. No he leido todavía nada del autor. Y esta me apetece.
    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  12. Me gustó mucho "Intemperie" pero creo que, según cuentas en esta reseña, deberé dejar de lado, en la medida de lo posible, esa impresión y leer esta novela sin pensar en la primera. Quizás así sea más justo.
    De Jesús Carrasco me gustó su riqueza del lenguaje, su vocabulario y su capacidad para la descripción.
    Me leeré "La tierra que pisamos" y procuraré no compararla con "Intemperie".
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las comparaciones casi nunca son justas pero a veces resultan casi inevitables. El buen hacer de Jesús Carrasco como escritor sigue patente en esta novela, así que espero que la disfrutes.
      Un abrazo.

      Eliminar
  13. ¡Hola!
    Que pinta tan genial que tiene jeje,
    no me gustan las comparaciones por lo que lo leeré para sacar
    mis conclusiones.
    ¡Un Abrazo! ^^

    ResponderEliminar
  14. Me encanta la idea de darle la vuelta a la historia par hacernos reflexionar... es poco lo que he leído de este libro, de hecho la tuya es la primera reseña y cuanto más sé, más creo que me podría gustar. Tampoco he leído nada del autor así que voy a ciegas sobre si empezar con esta novela o cualquier otra... posiblemente me deje guiar por esta, y que decida si repito o no.

    Aquí tienes una nueva seguidora. Espero que también te pases por mi blog y así podamos leernos a partir de ahora.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces es mejor ir a ciegas, sin presuponer ni esperar nada.
      Será un placer pasarme por tu blog. Bienvenida al mío.

      Eliminar
  15. Cuando alguien deposita en nosotros una historia (su historia), es casi inevitable que reconstruyamos a la vez la nuestra. Y lo cierto es que no nos enfrentamos a la realidad la mayoría de las veces, aunque creamos que sí.

    Sobre el libro, no leí "Intemperie", que todos concidís es mejor que esta nueva novela de Jesús Carrasco. Es difícil superar los propios éxitos...

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al final lo que tenemos es una percepción de la realidad, al igual que los recuerdos nunca son fieles a los hechos.
      Competir con otros ya es difícil y ahí yo no suelo meterme ni me gusta comparar. Competir con uno mismo cuando se ha puesto el listón tan alto... aún es más complicado.
      Un abrazo, Ana.

      Eliminar
  16. De este autor lei "Intemperie" porque me la recomendaron de forma vehemente jejeje. Admito que me gustó. Anoto esta otra sugerencia.
    Muy buena tu reseña.
    Un abrazo Lorena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Marybel. Me alegra que te haya gustado la reseña y espero que este libro te guste tanto como "Intemperie".
      Un abrazo

      Eliminar
  17. Me ha gustado mucho tu reseña, la manera de contarlo y esos párrafos que destacas. Me lo apunto en esa lista inmensa que no deja de crecer.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que salga algún día de esa lista eterna que tenemos todos. Ya me contarás.
      Besos

      Eliminar
  18. Pues no sé si acabaré leyendo este libro, Lorena. Su anterior a mí no me convenció, no lo vi como la gran novela que la editorial vendió, la verdad. Me sobraron muchísimas páginas. Así que no sé, pero no me corre prisa.

    bsos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cuestión de gustos. Igual a ti te gusta más este, pero sí que es verdad que cuando en un primer contacto un autor no convence cuesta volver a intentarlo con él.
      Besos

      Eliminar
  19. Tengo pendiente al autor, a ver si me pongo =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  20. Muy buena reseña, tengo muuuchas ganas de leer las dos novelas de este autor.

    Besos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tu tiempo.
Participa siempre con libertad y respeto.
Por favor, no dejes enlaces a otras webs o blogs. Si quieres ponerte en contacto conmigo por motivos ajenos a esta entrada puedes escribirme a mi dirección de correo electrónico. Búscala en la pestaña Información y contacto.