Salmo 44 - Danilo Kiš

Hoy os traigo una joyita. Uno de esos libros pequeños en extensión pero inmensos en contenido. Por pequeño en extensión obviamente me refiero a sus escasas páginas, pocas más del centenar; en el inmenso en contenido ya nos debemos detener un poco más. Es inmenso por todo lo que nos cuenta, por lo que se desprende de cada frase; y es más inmenso aún por la forma de hacérnoslo llegar, por transformar tanto dolor, tanto horror y tanto miedo en tanta belleza, amor y esperanza. Pero no es transformar la palabra adecuada para describir esa inmensidad. Transformar implica que algo desaparezca para dar cabida a algo nuevo, y aquí lo que se produce es una convivencia indisoluble de sentimientos a priori incompatibles. Y digo a priori porque si se piensa bien estamos hablando de las dos caras de la misma manera. Podría pensarse que es fácil conmover con un libro ambientado en un campo de concentración durante el holocausto judío, pero precisamente por existir tanta literatura sobre el tema al final resulta difícil que uno de ellos sobresalga sobre los demás. Por eso sorprende aún más este librito entre tantas y tantas páginas y tantos ríos de tinta corridos sobre el horror de un episodio tan vergonzante de nuestra historia. Habría que apelar una vez más a las historias chiquitas con minúsculas para explicarnos la Historia con mayúsculas, habría que recurrir a héroes y heroínas anónimos para conmover nuestras conciencias tan saturadas de horror; y eso es lo que hizo Danilo Kiš con su "Salmo 44". El horror de los campos de concentración no consistió en los millones de vidas truncadas, no nos engañemos; el verdadero horror fue el proceso de deshumanización que callaron sus muros y alambradas. Este libro realiza el proceso contrario, este libro humaniza, palabra a palabra, frase a frase, página a página. Por eso es una joyita. Por eso es inmenso.
"Así, sin ropa y sin bisutería, por las que el Homo sapiens se diferencia de otras especies animales menos desarrolladas, por lo demás toda la formación era elemental y antediluviana, quedaba únicamente algún diente de oro en la mandíbula como distintivo oculto de la civilización o (con menos frecuencia) algún pendiente, sin embargo estas cosas no son lo suficientemente importantes para crear una diferencia crucial entre especies e individuos, porque la mano humana con el trabajo se ha vuelto tan refinada (basta mencionar el Cristo de Thorvaldsen, la Mona Lisa de Leonardo y los numerosos virtuosos del violín entre los que proverbialmente abundan los judíos) que es capaz de borrar la diferencia con la ayuda de un simple cuchillo,..."
Marija pasa la noche sobre su jergón de paja. No es una noche tranquila, ninguna lo es desde hace tiempo como tampoco lo son los días, pero esta es la noche. Espera una señal, una señal para emprender un plan largamente urdido. Son otros los que lo han planeado, ella solo espera. Son otros los que ella cree valientes, pero Marija también es valiente a su manera. La suya es la valentía de los que resisten.

Marija espera la señal convenida para emprender su huida a la libertad. El plan es un plan de escape, un plan de salida del campo de concentración en el que... bueno, sí, lo escribo, en el que vive. Y sólo hay dos formas de salir del campo: viva o muerta. Por eso para Marija esta no es una noche tranquila.

Marija no huirá sola, dos mujeres la acompañarán, pero al final será solo una. Polia está muy enferma y agoniza sobre la paja, así que no las podrá acompañar. Quedan ellas dos, Marija y Žana. Bueno, ellas dos y Jan, el bebé de Marija, pegado a su piel.

Y así, entre silencios y susurros, Marija y Zana esperan la señal. Entre silencios, susurros, pensamientos y recuerdos. Así nos ameniza la espera Marija, contándonos cómo ha llegado a esa noche en que espera la señal. Contándonos cómo llegó al campo, cómo conoció a Jakob, el padre de su hijo. Contándonos cómo era su vida antes, cuando el horror sólo existía de forma soterrada. Sólo, que insulsa palabra tan utilizada a la ligera.

Así nos ameniza Marija su espera, con su miedo y su esperanza. Con su miedo a lo que pueda perder, porque sí, aún hay algo que perder. Con su esperanza, a la que no se atreve a nombrar.
"Y ella estaba orgullosa de su misión: transmitir a Jan la alegría de aquellos que de la muerte y del amor habían podido crear una vida. Obsequiarle con la alegría amarga del sufrimiento que él no había experimentado ni nunca experimentaría en su propia piel, pero sufrimiento al fin y al cabo que debía estar presente en él como advertencia, como alegría; como un obelisco."
La escritura de Danilo Kiš me ha resultado compleja. Me ha resultado compleja por sus frases excesivamente largas y embrolladas. Sin embargo son frases que hacen gala de un lirismo inusitado. Me ha sorprendido esa prosa poética tan elaborada, pues normalmente este tipo de narración adolece de mucha más sencillez. Me ha sorprendido y me ha maravillado, tanta belleza, tanta precisión.

Los que pasáis por aquí con asiduidad ya sabéis que me gustan las historias duras pero bellas, así, simultáneamente. Pero no penséis que busco una belleza que me edulcore esa dureza. Quiero la belleza que se extrae de la dureza llevada al extremo, la que se desprende del dolor en estado de pureza. Sólo llegados a ese punto se puede crear, se puede conmover, se puede emocionar con lo feo y con lo hermoso. Sólo bajo ese estado se puede crear y creer.

Y eso es lo que me ofrece Danilo Kiš en este pequeño libro: verdad. Porque todo es verdad y todo es hermoso. Y nos creemos esos destellos de vida en ese campo de muerte. Nos creemos la historia de amor de Marija y Jakob, nos creemos el intento de huida desesperado cuando tal vez la liberación esté más cerca que nunca (corren rumores de funestas e inminentes noticias para el régimen nazi), nos creemos la esperanza que es el verdadero salmo o canto de este libro.
"Y pensó: La esperanza no está en mi corazón ni en mis manos. Toda mi esperanza se halla en sus palabras. En sus ojos. O tal vez ya había pensado: En tus ojos. Porque a un sentimiento tan íntimo no se le habla de usted."
Fotografía de (vincent desjardins)
Nos creemos también el horror: las compañeras sin nombre de Marija que ya no están, el germen de un odio sinsentido hacia todo un pueblo, ese episodio dramático a la orilla del Danubio. Y yo me creo sobre todo la anécdota de "la muñeca durmiente" en el ataúd. Y esto último me lo creo no por las palabras que escribe Danilo Kiš, sino por las que no escribe. Enmudezco y me quito el sombrero.

Poco más puedo decir. O podría decirlo todo. Poco importa lo que yo cuente, que os diga más o menos de él. Este libro es para leerlo. Este libro es para sentirlo.

Si tuviera que escoger un color para describíroslo elegiría el blanco. Tal vez los que estéis leyendo esta reseña pensaríais que me decantaría por el verde esperanza, tal vez los que hayáis leído este libro esperaríais que hubiera preferido el rojo. Rojo es el color de la sangre y el escritor serbio tiene una extraña y certera fijación con ella. Sangre en el nacimiento, sangre en la muerte, sangre como estandarte de las mujeres (he de hacer aquí otro inciso para comentar la deliciosa y exquisita manera, aunque pienso que no siempre acertada, que tiene este escritor de contemplar las diferencias entre hombres y mujeres).
"...porque la sangre del sacrificio que brota de ella le roba las fuerzas y nubla la conciencia, no es sólo una prenda de su unión absoluta con Jakob, sino que también es prenda y garantía de complicidad en todas las pruebas de la vida y por lo tanto prenda y garantía de su confabulación contra la muerte, y por eso ella tiene que aguantar y no desmayarse, sobre todo ahora que empieza eso de lo que ella de modo tan insensato da fe con su presencia y con su sangre, que no es sólo el precio del amor y del abrazo amoroso, sino también (extrañamente) una prueba de un principio vital y de una sed vital, porque la presencia de la muerte parece que siempre reta al amor a cruzarse con ella y acoplarse para que de una vez por todas uno de los dos enarbole la bandera victoriosa y la haga ondear sobre el mundo;..."
Pienso en este libro y sólo visualizo el blanco. Pienso en sangre, sí, sangre extraída con violencia que desemboca en un río de agua pura y cristalina. La sangre se diluye en el agua que la limpia y purifica. Y el río corre nítido y se transforma en un haz de luz. Un haz de luz blanco, que contiene todos los colores. Un haz de luz tenue y tímido al principio, pero que a medida que ilumina y da vida a los rincones claroscuros se torna majestuoso y radiante. Pienso en este libro y veo una luz blanca. Pienso en este libro y sé que es una luz inmensa.
"Y así llegó sin darse cuenta a la estación y vio un largo convoy de vagones sellados de los que asomaban caras fantasmales por ventanucas enrejadas y reconoció ese lamento babilónico que también ella misma había experimentado cuando la deportaron en vagones iguales, ese lamento que se transforma en susurro oscuro, seco: la palabra agua pronunciada en todas las lenguas de Europa como si fuera la misma encarnación de la vida,..."
Alla scoperta dei fiumi Danubio, Sava, Drina, Neretva e tanti altri. Fotografía de Viaggio Routard





Ficha del libro:
Título: Salmo 44
Autor: Danilo Kis
Traductores: Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pištelek
Editorial: Acantilado
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 128
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Comentarios

  1. Me gustan los libros que son para sentir; voy a leer el fragmento que nos enlazas
    besos

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  2. No lo conocía pero tal como lo has presentado es difícil resistirse y además me gusta leer libros ambientados en este periodo a pesar de las duras historias que suelen contener
    Besos

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  3. Es duro enfrentarse a la literatura del Holocausto, en mi estantería lleva años "Si esto es un hombre" de Primo Levi y no he podido acabarlo. Entiendo que te haya calado hondo y me atrae la forma en la que dices trata el tema el autor. Para una generación marcada por el exterminio, debe ser difícil encarar su historia. Según he leído, Danilo Kis perdió a su padre en uno de estos campos, ¿qué tuvo que suponer para él imaginar y escribir una historia así, donde dentro del horror cabe la redención y la poesía?
    Otra cosa, bravo por Acantilado. La labor de esta editorial es encomiable, cuántos valiosos y buenos autores está rescatando del ostracismo. Esperemos que no acabe engullida por alguno de los grandes grupos editoriales y si lo hacen, al menos respeten su esencia.
    Bueno, voy a leer ese fragmento, ahora que tengo un ratillo.
    Saludos!!

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    1. El testimonio de los supervivientes, aunque sea a través de la ficción, que han sabido sacar luz de tanto horror.
      Bravo por Acantilado y por todas las editoriales independientes empeñadas en rescatar la buena literatura, acercarla a los lectores y no permitir que caiga en el olvido. Bravo por los traductores también, cuyo excelente trabajo pienso que suele pasar desapercibido.
      Ya me contarás si te animas a leerlo.
      Saludos.

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  4. Vaya reseñaza has hecho del libro! No me queda más remedio que tenerlo en cuenta para el futuro... 1beso!

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  5. la reseña es excelente así que tomo nota pero para más adelante. Estos temas prefiero 'digerirlos' poco a poco y no saturarme con lecturas sobre esta temática. Por cierto, has leído La sección, de Ádám Bodor? Menudo relato. Te lo recomiendo.
    Saludos,

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    1. Sí, realmente aunque el libro sea cortito es para digerirlo poco a poco. El libro que mencionas no lo conocía pero tomo nota de tu recomendación.
      Besos!!

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  6. Holaa^^
    No lo conocía... pero la verdad es que lo presentas de una manera... que te dan ganas de leer lo que sea jajaj
    Me gusta mucho que los libros te hagan sentir y pensar... pero son libros que tienes que leer poco a poco y sin estresarte, así que cuando tenga tiempo.
    Un beso =D
    Nos leemos

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    1. Sí, son libros para leer con tranquilidad y absorberlos. Más adelante me cuentas entonces.
      Besos!!

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  7. Se noto que es un libro que te ha calado hondo, es sorprendente que con tan pocas páginas haya podido transmitir tanto. Los libros ambientados en ese período me suelen interesar porque considero que es importante que lo que pasó no caiga jamás en el olvido.
    Me lo llevo apuntado.

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    1. Muchas veces no se necesitan muchas páginas para transmitir. Esta es una de esas veces. Espero que te guste.
      Besos!!

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  8. pues por lo que cuentas me llama, me gusta que sea corto pero profundo y con mucho por enseñar
    lo anoto
    besos

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  9. ¡Uy!, anotado, anotado, que me ha llamado un montón la atención.

    bsos!

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  10. Ya llevo varios libros que encuentro con el tema del holocausto y creo que es una señal de que los lea. Tu reseña es excelente, si un pequeño libro te deja todo eso me gustaría leerlo y ser parte de ello. ¡Saludos!
    Pd: Si deseas pasar por mi blog eres bienvenida :3
    -Kelly Lopez

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    1. Igual sí que es una señal.
      Pasaré encantada a conocer tu blog. Bienvenida al mío.

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  11. Aaaaaahhh qué estás haciendo conmigo¡¡
    Otro que tengo que apuntar¡¡ fabulosa propuesta y reseña¡¡¡
    no se cuando lo leeré... pero lo haré¡¡¡
    gracias por tu recomendación¡¡¡¡

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  12. Me ha encantado la frase sobre la esperanza. Genial título, quizás le de una oportunidad. Un beso.

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    1. Realmente tiene frases para enmarcar. Espero que te guste si te decides a leerlo.
      Besos!!

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  13. Vaya! Mañana mismo me paso por la librería
    Me ha enamorado este libro
    Besos y gracias por descubrírmelo!

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    1. Espero no haberte creado demasiadas expectativas y que no te decepcione. Ya me contarás.
      Besos!!

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  14. Lo que comentas de este libro me recuerda a un libro que leí hace poco y que asomaré por el blog pronto. Curiosamente es de la misma editorial. No me preocupa que me generes expectativas (que con sólo leerte "joyita" ya se encienden todas las lucecitas), porque hasta ahora creo que no leemos muy distinto y coincidimos bastante, incluso mucho :)

    Un abrazo

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    1. Sí creo que coincidemos bastante. A ver qué nos cuentas en tu blog.
      Besos!!

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