El balcón en invierno - Luis Landero

Qué curiosos son a veces los títulos de los libros. Qué caprichoso poder ejercen sobre nosotros. Las portadas también, lo reconozco, pero en mi caso menos. Es cierto que hay preciosidades sobre las que es inevitable no posar los ojos, pero me ocurre también que con los años cada vez me fijo más en esas otras anodinas, que pasan desapercibidas, como si estuvieran escondidas esperando justo a que fuera yo quien las rescatase de su abandono. Sin embargo, tras indagar un poco más acerca del libro en cuestión, la razón gana a la atracción y no me duelen prendas en descartar lo que antes fuera objeto de mi deseo. Con los títulos en cambio, ¡ay!, me es más difícil resistirme. Me gustan los raros y también los largos. Y sí, ya sé que el que os traigo hoy no es ni excesivamente largo ni tampoco extraño, pero sí se me ha antojado sugerente, como una invitación a entrar. Mentiría además si no añadiera que a lo que realmente me invitó el título fue a querer saber más del libro, no a precipitarme sobre su lectura. Fue una vez satisfecha mi curiosidad y que todo pareciese confabularse a mi alrededor diciéndome bajito pero con certera convicción LÉ-E-ME, cuando ya no pude sustraerme a mi arrebato inicial. Así que, ya veis, no ha sido exclusivamente el título el incitador de mi última aventura. Si lo traigo a colación es porque nunca antes me había parecido uno tan apropiado, tan acertado, tan adecuado, tan conciso, tan definitorio y tan revelador, como este "El balcón en invierno" de Luis Landero.
"Salí al balcón, a ese espacio intermedio entre la calle y el hogar, la escritura y la vida, lo público y lo privado, lo que no está fuera ni dentro, ni a la intemperie ni a resguardo, y entonces me acordé de un anochecer de finales de verano de 1964."
El balcón al que salió Luis Landero es el balcón de su casa, aquel al que sale cuando necesita que la realidad exterior invada la realidad ficticia plasmada en el papel. El balcón al que acude en su memoria es el de la casa que lo recibiera a él y a su familia cuando emigraron a Madrid desde el campo extremeño, el de la casa donde aún vive su madre, aquel que compartiera con ella aquella noche de verano poco después de la muerte de su padre. Es el recuerdo de la conversación mantenida allí con ella ese día el que da inicio a este libro que no sé si calificar de novela, de memorias personales, de saga familiar o incluso de metaliteratura. Es todo eso y es mucho más, y es sobre todo verdad. No la verdad inexpugnable, la fidedigna que aguanta y soporta pruebas y testimonios, sino la verdad literaria, la verdad de sentimientos, aquella en la que lo que se da por válido es lo que se ha sentido y no lo que en realidad ha sido. Y este es el libro de los recuerdos de Luis Landero, esta es su verdad, pasada por el filtro del tiempo y, por qué no, de la creatividad de su pluma, porque, como el mismo dice, "¿desde cuándo lo vivido, en literatura, es garantía de la verdad?"

A mí, desde luego, la verdad literaria de Luis Landero me llega, me convence y me emociona, poco me ha costado dejarme embaucar por ese trovador de palabras que es el escritor extremeño. Con una estructura aparentemente desordenada, pasando de pasado a presente y viceversa, como si escribiera a medida que le van surgiendo los recuerdos, es como está armada esta suerte de novela. Algunos de los capítulos que la componen son realmente hermosos y hasta en un par de ocasiones al terminar uno de ellos he tenido que pararme, exclamar maravillada ¡qué bueno es este hombre!, cerrar el libro y postergar su lectura hasta el día siguiente, tal era el abrumador estado en el que me veía sumida. Este último es el único libro suyo que he leído y, sin embargo, tras concluirlo, tengo la impresión de conocer todos los anteriores. Está escrito en primera persona, como no podía ser de otro modo, pero alternando esta con la segunda, dando así la réplica a la madre y fundiéndose con lo que a ratos me ha parecido la voz del propio Landero hablando consigo mismo. La madre, una constante tanto en este libro como en la vida del escritor. Pero si hay alguien que paradójicamente por su ausencia tiene una presencia y protagonismo significativo en estas memorias, ese es sin duda el padre del autor.
"Aún hoy, su presencia evocada sigue siendo tan imponente y problemática como cuando vivía. Poco después murió, y aquel es el episodio central de mi vida, y el manantial de donde brota ciego e incontenible mi destino. Todo lo que ocurrió después ha estado presidido por los acontecimientos de esa tarde de mayo. Y han pasado los años y yo creo que no ha habido un solo día de mi vida en que no haya rememorado las circunstancias de su muerte. Le doy vueltas y vueltas sin lograr otra cosa que toparme una y otra vez contra lo irreparable."
Steep Hill Violin. Andrew Sutherland
Ausente el padre no sólo en muerte sino también en vida, o al menos así por mucho tiempo lo sintió Landero. Y esa ambigüedad ha estado presente en muchos más planos de su vida. Él es un nadador siempre entre dos aguas: entre el campo y el pueblo, entre el pueblo y la ciudad, entre lo oficios obligados y su alma de poeta, entre esa casa en la que sólo había un libro y el escritor en que más tarde se convertiría. Porque este libro-balcón es así, es una tierra de nadie, un lugar de transición entre lo que se es y no se es, entre lo que ya no será más y lo que podría haber sido. Y yo me he sentido muchas veces mientras lo leía con nostalgia de una España que no conocí y un tiempo que no viví. Porque sí, se puede sentir nostalgia de lo que ni ha sucedido ni fue.
"Es nostalgia y pesar de la juventud, de la belleza, de la acción, de todo cuanto sucumbió al tiempo, pero también de lo que no llegó a vivirse, de los alegres decires nunca dichos, de las correrías nunca emprendidas, de los amigos que no tuve, del amor apenas entrevisto, de la vida dilapidada en vano, y de lo breve e ilusorio de los ahoras, de los mañanas y de los entonces, y de todo ese pobre negocio de años y de afanes de que está hecha la vida."
Y es esa nostalgia la que habita el balcón de Luis Landero. Ese balcón por el que podríamos pensar que pasa la vida y que no es otra cosa que la vida misma. Y es un balcón en invierno porque sólo tras pasar la primavera, el verano y el otoño sabemos apreciar el asomarnos a ese límite difuso que representa el balcón. Sólo cuando los muertos empiezan a ser más numerosos que los vivos, sólo cuando los recuerdos conforman más lo que somos y seremos que todo aquello que está por venir. Sólo desde el balcón en invierno podemos divisar los pequeños y aparentemente insignificantes destellos de que está hecho eso tan grande e inconmensurable que llamamos vida. Sólo desde el balcón en invierno puede el autor de este libro resucitar a los protagonistas de un pasado que se extinguió pero sin el que no se hubiera levantado el presente que vivimos. Sólo desde el balcón en invierno puede Luis Landero rescatar del olvido aquellos futiles sucesos que insospechadamente decidieron su vida. Eso es este libro. Eso somos todos. Momentos en un balcón. Momentos entre el olvido y el recuerdo.
"...y oyéndola yo pienso que así es la vida, que así ha sido siempre, y está bien que sea así. En cada instante, en cada frase, en cada suspiro, en cada pequeño acontecer, lo trivial y lo misterioso van a partes iguales. Eso es todo, y no hay más que contar. Un grano de alegría, un mar de olvido."
Caseta de campo. Fotografía de Miguel Ángel García




Ficha del libro:
Título: El balcón en invierno
Autor: Luis Landero
Editorial: Tusquets
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 248


Primeras páginas y booktrailer

Fragmento de "El balcón en invierno"

Booktrailer de "El balcón en invierno"

Comentarios

  1. Hola!
    La verdad es que le tengo ganas a este libro. Pero con tanto pendiente no sé cuando voy a encontrar tiempo para leerlo. :S
    Gracias por tu reseña. Realmente preciosa.
    Saludos y feliz comienzo de semana.

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    1. A mí me pasa igual. Tengo tantos libros apuntados en la lista de pendientes que es imposible leerlos todos. Espero que lo disfrutes si alguna vez le llega su turno.
      Besos!!

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  2. No conocía este libro pero siendo saga familiar pues me lo tengo que anotar, además me ha gustado lo que nos has contado
    Besos

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    1. No es exactamente una saga familiar aunque algo de ella tiene. Es difícil definir este libro y mucho más clasificarlo. Ya me contarás cuando lo leas.
      Besos!!

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  3. Le tengo ganas a este autor desde hace tiempo, pero todavía no me he puesto con él. Tras leer tu reseña, me animo todavía más :)
    Besos!

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    1. Ya me contarás entonces, Laura. Y si te animas con este o te decides por otro de sus libros. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
      Besos!!

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  4. Sincero, hermoso y con buenas frases... no lo descarto. Un beso!

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    1. Haces bien en no descartarlo. A mi me ha encantado cómo nos cuenta Landero sus recuerdos.
      Besos!!

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  5. Es un libro que no va a tardar en caer, quizás porque ahora estoy yo muy de balcón de invierno, esa tierra de nadie. También porque me lo recomendaron y me fio. Verdad literaria y verdad de sentimientos... cuestiono últimamente tanto la verdad, y lo que no es, que me vendrá bien que alguien me la recupere.

    Me encantan tus reseñas. Un abrazo.

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    1. La verdad tiene tantas caras... Espero que te venga bien el libro, Ana. Y me alegra que te haya gustado la reseña. Es un libro difícil de explicar y no estaba muy segura de haberlo conseguido.
      Besos!!

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  6. ¡Qué reseña más bonita y bien escrita! No me habría fijado en el libro de no haber sido por ella, pero ahora lo tendré en cuenta sin duda.
    ¡Un abrazo!

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    1. Sí es verdad que hay libros que nos pasan un poco desapercibidos (lo que comentaba acerca de los títulos y las portadas) y que luego nos deparan gratas sorpresas. Espero que no te defraude.
      Besos!!

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  7. La verdad es que me llama, no he leído nada del autor pero me parece interesante.
    Besos!

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  8. Respuestas
    1. Gracias por la información, Bea, aunque no creo que me pueda acercar. Si tienes la ocasión de acudir a la presentación de "Las tres bodas de Manolita" espero que lo disfrutes y que nos lo cuentes.
      Besos!!

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    2. No me parece que sea una presentación: es un café literario, pero creo que dentro de la precampaña electoral de IU. "Las tres bodas de Manolita" todavía no lo he leído aunque lo tengo desde hace tiempo, de "El lector de Julio Verne" tengo una escena favorita que es cuando el niño alucina ante la biblioteca de uno de los personajes y en "Inés y la alegría" también tengo un pasaje favorito en el que ella habla de las dos Españas, ahora no lo recuerdo exactamente pero sé que me gusto mucho.

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    3. Pues no lo sé. De todas formas casi prefiero 'desvincular' los libros de la política, independientemente del partido o ideología del que se trate. Yo de Almudena Grandes solo he leído y hace muchos años "Malena es un nombre de tango", y me pareció buenísimo, así que es imperdonable que no haya vuelto a repetir con esta escritora.

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    4. ayyyy, qué confundí a Landero con García Montero, qué horror, por eso dije lo de Almudena. Independientemente de la política (que para mi tampoco está bien traída en mi opinión, pues Almudena es para un acto más grande, a lo mejor dentro de los organizados en la Semana del Libro en Trascorrales) tienes que acercarte a su obra: "Atlas de Geografía humana" o "Los Aires Difíciles" me gustaron mucho. Y la de Malena me dio muchas pistas para mi propia vida (jejeje) qué cosas hacen los libros

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  9. Le tengo ganas a este libro desde que lo vi en la librería, y ahora más todavía. A ver cuando le sacó un hueco, porque la lista de pendientes ya tiene una longitud preocupante, jejejeje.
    Besos!!!

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    1. A mí también me pasa. Apunto más que leo. Y eso que no me puedo quejar que últimamente llevo un buen ritmo de lectura.
      Besos!!

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  10. No es algo que me llame realmente, pero seguramente lo probaré :D
    Gracias por la reseña!
    Un beso

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  11. Yo solo he leído "Juegos de la edad tardía" y me gustó.. espero poder darle una oportunidad¡¡ genial reseña¡¡ gracias¡¡¡ un besazo¡¡¡

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    1. Tomo nota de la recomendación. No descarto repetir con Landero. Me ha encantado.
      Besos!!

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  12. Pues dan ganas de ir a comprarlo. No he leído nada de este autor pero lo buscaré. Me gustó tu reseña. Saludos.

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    1. Me alegra que te haya gustado. Como comento en la reseña es el primer libro suyo que leo y me ha gustado muchísimo.
      Un saludo, Marybel.

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  13. No lo sé. Landero me cuesta, no tengo claro que me vaya a animar. Su estilo es ... no me convence demasiado. No siempre se puede coincidir :-)
    Besos

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    1. A mí me gusta mucho cómo escribe. Me arrulla y me lleva a su terreno. Pero como bien dices no siempre se puede coincidir. Si ya lo has probado y no te convence pues a otra cosa. Será por libros y escritores.
      Besos!!

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  14. Los títulos son una de mis debilidades, así que te entiendo perfectamente. El libro sin embargo no me llama demasiado... 1beso!

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  15. Soy seguidora de Landero, y este titlo tengo entre mis pendientes, a ver si me deja nuevamente con buena sensación Me ha gustado leerte, un beso!

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    1. Seguro que sí. Es un libro muy especial al ser tan personal. A ratos casi he sentido como estar manteniendo una conversación con el autor. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
      Besos!!

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  16. Me gusta conocer tu blog por la iniciativa de blogs asociados!!
    Saludos^^

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  17. Hola! Acabo de unirme a la iniciativa Blogs asociados así que ya te sigo! ^^ Un beso!

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  18. Hola! A mi la verdad es que no me llama nada este libro!!

    Pd: Te sigo por la iniciativa blogs asociados. Un beso! :)

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  19. Tengo que hacerle un hueco sí o si porque he quedado con mi hijo en ayudarle a reseñarlo. Como extremeño que es te puedes imaginar que es un escritor obligatorio en los Institutos y no tardará en venir a estar con los chicos ahora a final de curso. Por eso he de leerlo y me encanta que te haya gustado tanto. Hace tiempo que no me encuentro con un libro suyo y éste me llama especialmente porque conozco los ambientes, el pueblo, sus costumbres, etc.

    Bs.

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    1. Es el primer libro suyo que he leído y me ha gustado muchísimo tanto los temas que trata como la forma de abordarlos. Me imagino que tú lo disfrutarás doblemente ya que conoces parte de la ambientación. Espero que así sea. Gracias por tu visita.
      Besos!!

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  20. Hola Lorena.

    Ha sido muy enriquecedor leer tus impresiones sobre este libro, es curioso que, con otras palabras, al final tú y yo concluyamos en lo mismo... Es un libro honesto, es la verdad de Luis Landero, sin más.

    El último fragmento del libro me parece memorable.

    Cuídate.

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    1. El libro es memorable de principio a fin. Por lo menos para mí lo fue su lectura.
      Gracias por pasarte.
      Saludos

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  21. Hola, he llegado por casualidad a esta reseña y la verdad es que, al igual que tú, recuerdo este libro como una verdadera preciosidad. Siento pasión por los autores que son capaces de evocar recuerdos y de trasladarlos al papel con la magia con la que lo hace Landero. ¡Qué bien has analizado la obra!
    Me quedo con la cita del final, es una de mis favoritas.
    Si te animas, la reseña que publiqué en mi blog, la puedes ver aquí: https://lecturafilia.com/2014/10/24/y-es-que-a-veces-el-pasado-no-acaba-nunca-de-pasar/

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    1. Amí tambien me gusta cuando los lectores se cuentan en sus libros. Y si lo hacen como Landero, imagínate.
      Ahora me paso a compartir impresiones.
      Besos

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  22. No te vas a creer lo que me ha pasado, Lorena. Atraída por el título, como tú, me he puesto a investigar sobre él antes de rendirme a leerlo, como tú, ¡y en el buscador me has salido tú! Y claro, ya después de leerte pies no queda otra q leerlo. Un besazo, Lorena 😘

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    1. Feliz casualidad que te ha traído hasta aquí, Laura. Me pareció una maravilla de libro. Espero que tú también lo disfrutes mucho.
      Un besazo

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